Las frases del juez que desmontan la defensa de Rubiales y Vilda: "Si Jenni no accedía, tendría consecuencias muy negativas en su carrera"
El auto de Francisco de Jorge es demoledor contra el expresidente de la RFEF, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera.

El auto del juez Francisco de Jorge es demoledor, sobre todo contra Luis Rubiales, pero también contra el resto de los investigados que van a ser juzgados. Sobre Jorge Vilda escribe con contundencia sobre cómo se acercó al hermano de Jenni Hermoso y le advirtió de que si no participaba en el vídeo para exculpar a Rubiales, sufriría consecuencias negativas en su carrera. También relata, sin ahorrarse detalles, la insistencia y la presión de Albert Luque y Albert Rivera (ambos todavía en la Federación Española de Fútbol), durante el viaje de celebración que la RFEF organizó a Ibiza como premio después de conseguir el Mundial.
Las frases del auto son definitivas: "Luis Rubiales sujetó la cabeza de la jugadora, con ambas manos a la altura de los oídos y de manera sorpresiva e inesperada propinó un beso en los labios a la jugadora, que no se había percibido de su intención de besarla en los labios, ni dio su consentimiento para ello", escribe el juez.
"Jennifer Hermoso, desconcertada y sorprendida por el inesperado beso en los labios, no tuvo tiempo de reaccionar. La jugadora trató de restar la importancia en un primer momento y continuar celebrando el histórico triunfo de la Selección. No obstante, conforme iban pasando las horas, la euforia del triunfo fue dando paso al malestar y al sentimiento de haber sido ofendida por la acción antes relatada. Malestar que fue en aumento ante las presiones de Luis Manuel Rubiales Béjar y de su círculo próximo para que públicamente manifestase que el beso había sido consentido en el vuelo de regreso a España".
Presión por el vídeo
Al principio Luis Rubiales no parecía darse cuenta de la gravedad de lo sucedido y llegó a insultar a todos los que así lo pensaban, en directo, en la cadena COPE. Después, ante la insistencia de su equipo, accedió a intentar un vídeo junto a Jenni Hermoso en el que ambos explicasen y restasen importancia a lo ocurrido. Pero no le salió bien. "El querellado Luis Manuel Rubiales Béjar trató de conseguir que Jennifer Hermoso accediese a hacer una manifestación pública realizada conjuntamente con él, afirmando que el beso había sido consentido a lo que la jugadora se negó expresando su malestar".
Segundo intento, esta vez con Jorge Vilda a los mandos, y con una maniobra todavía más turbia, que es lo que ha llevado al exseleccionador nacional, a tener que sentarse en el banquillo: "Tras pedir consejo al equipo técnico, pidió a Jorge Vilda que hablase con el hermano de la querellante para convencerla de que participase en la realización de un vídeo con el contenido pretendido. Jorge Vilda buscó en el avión al hermano de la jugadora, Rafael Hermoso Fuentes y en el curso de la conversación le advirtió de que si su hermana no accedía a participar en el vídeo su negativa tendría consecuencias negativas para ella y experimentaría perjuicios en su carrera profesional como futbolista".
Presiones en el viaje 'premio' a Ibiza
Tras salirle mal todo lo anterior y con toda la opinión pública ya en contra, Luis Rubiales siguió intentando tejer una red que (a su entender) terminase con sus problemas buscando una complicidad con Jenni Hermoso a la que esta se negaba profundamente. "Al regreso de la selección España y por encargo de Luis Manuel Rubiales Béjar Rubén Rivera, el responsable de marketing de la Real Federación española de fútbol, encargado de la logística del viaje a Ibiza, pidió Jennifer Hermoso de manera reiterada y persistente que hablase por teléfono con el responsable de integridad de la Federación. Rubén le insistió que debía participar en el vídeo exculpando a Luis Rubiales. Jennifer Hermoso le comunicó que no deseaba hablar de ese tema". También este intento le salió mal. No sería el último.
"A pesar de la clara negativa con expresión de hartazgo, Rubén Rivera le insistió de manera reiterada para que hablase con Albert Luque Martos, también con la intención de insistirle para que participara en el vídeo. Jennifer Hermoso contestó por WhatsApp a Albert Luque, rechazando nuevamente hablar con él", explica el auto del juez De Jorgo. De nuevo, no terminarían aquí las presiones.
"Tras la negativa Albert Luque, Rubén Rivera insistió de nuevo a través de la persona de una amiga de Hermoso, manteniendo durante horas los persistentes requerimientos a esa amiga para que convenciera la jugadora para hablar con Albert Luque ante la reiteradas negativas, Albert Luque se personó en el hotel, intentando forzar a Jennifer a hablar con él para convencerla de participar en el vídeo. Le insistió por medio de WhatsApp a Jennifer Hermoso e insistiendo también personalmente, durante aproximadamente media hora, a la amiga de la jugadora para que Jennifer hablase con él, finalmente ante la rotunda negativa, Albert Luque envió un mensaje de WhatsApp a la amiga de Jennifer insistiendo en su petición de ayuda para justificar la conducta de Luis Rubiales, expresando su enfado, acusándola de mala persona, deseándola que se encuentre muy sola en la vida y anunciándole que se alegrará de cuando eso suceda".
Finaliza esta exposición el juez De Jorge con una frase de las que más le costará defenderse, ya en el juicio, a Luis Rubiales: "Las presiones a las que se sometió a la jugadora crearon en Jennifer Hermoso, una situación de ansiedad e intenso estrés".
Finalidad erótica e intimidad reservada a las relaciones sexuales
Uno de los detalles que deja al auto del juez que estamos explicando es que no entra de lleno a describir las acusaciones, dejándolo en manos de las diferentes acusaciones, pero sí que establece que el juicio irá por una vía "menos grave", es decir, la de aquellos que no implican posibles condenas mayores a 9 años de cárcel. Esto no es una sorpresa, pero sí es relevante para entender algunas pistas de cómo se va a desarrollar el juicio, una vez finalizada la instrucción previa.
De Jorge parece tener claro que la máxima de la defensa de Rubiales ("fue consentido") no es cierta. "La instrucción ha revelado la existencia de sólidos indicios de que el beso a la jugadora Jennifer Hermoso no fue consentido y fue una iniciativa unilateral y sorpresiva del investigado Luis Manuel Rubiales Béjar. La finalidad erótica o no, o el estado de euforia y agitación experimentado como consecuencia del extraordinario triunfo, son elementos cuya concurrencia y consecuencias jurídicas deben valorarse en el juicio oral y público ante el órgano encargado del enjuiciamiento. La valoración que corresponde a este instructor se limita apreciar que existen indicios suficientes de la comisión de los hechos narrados en este auto y que estos hechos son relevantes penalmente, siendo por ello perfectamente sostenible una acusación". Es decir: que no entra en la gravedad o no, o en las circunstancias que rodearon al beso: se limita a zanjar que hay suficientes inicios para sostener una acusación.
"El beso en los labios afecta a la esfera de la intimidad reservada la relaciones sexuales en particular, en el contexto de dos personas personas adultas", añade. "Los resultados de la instrucción permiten también considerar sostenible, una acusación contra Jorge Vilda, Rubén Rivera y Albert Luque, por existir indicios de la existencia de una acción concertada de los tres acordada con Luis Manuel Rubiales Béjar para doblegar la voluntad de Jennifer Hermoso Fuentes y conseguir que accediera a grabar un vídeo en el que dijese que el beso había sido consentido. Estos hechos podrían ser constitutivos de infracción penal con el delito principal que se investiga Luis Manuel Rubiales Béjar", finaliza el auto.