El Villarreal de Gabi Duarte se carga al Barça y el rojiblanco Obarrio oposita al MVP

El sábado acabó en Riad con sorpresas. No las hubo durante la mañana, cuando se cerró la fase de grupos, pero sí en los cuartos, que se jugaron por la tarde. El Villarreal de Gabi Duarte, pichichi del torneo y una de las sensaciones, eliminó al Barcelona. Pasaron a la siguiente ronda el Atlético de Madrid del potentísimo Obarrio, el Sevilla -uno de los conjuntos más compactos- y el ilusionante Betis. Habrá derbi en semifinales.

El único equipo español en quedarse fuera en la fase de grupos fue Osasuna. Los navarros no encajaron bien emocionalmente los goles encajados y al rato encajaron de nuevo. No obstante, su propuesta fue atrevida. Valientes, jugando desde atrás, y con un gran Eloy Sanz, un futbolista que es diferencial tanto jugando de extremo como jugando por dentro. La cantera es clave en El Sadar, así bien lo demuestran los Aimar Oroz, Jon Moncayola, Pablo Ibañez o Iker Muñoz. También Patxi Puñal, que estuvo presente en Riad. Cerraron el día ganando a la Roma en el torneo de consolación.

Habiendo podido rotar en el partido de la mañana -empató a cero contra el Wahd Academy-, el Barça llegaba al duelo contra el Villarreal con la etiqueta de favorito. Pero se le torcieron las cosas pronto. Alfredo, que brilló el viernes, fue expulsado tras cometer una falta como último hombre. En el segundo tiempo, los blaugrana cometieron un penal que Gabi Duarte, con uno deliciosa panenka, convirtió. La zurda del futbolista de Marbella, que probó hace un tiempo con el Betis y terminó eligiendo al Villarreal, llevó a los groguets a las semifinales. Ya es, con cuatro, el máximo goleador.

Partido muy disputado que el Valencia intentó que se jugara en el centro del campo, donde el Atleti tiene a una de sus joyas, Álvaro Rodríguez. El Atleti se avanzó de estrategia gracias a un buen cabezazo de Prince, mientras que los valencianos empataron con un tiro lejano de Enzo. El partido lo decidió Obarrio, un simplificador. Lo encontró al contragolpe el Atleti, a campo abierto, y sus piernas hicieron el resto. El zurdo se postula como MVP del torneo. Se lo llevó el Atleti por 2-1.

El Sevilla ha ido de menos a más a lo largo del torneo. Sólidos en defensa y con buenos enlaces con la delantera -como el robusto Dani Romero o el móvil Bruno Luque-, los de Nervión hicieron el partido más redondo del campeonato. Anularon al Benfica y a Francisco Wang, su gran estrella. Raúl Sánchez, punta del Sevilla, se hartó de correr a la espalda de los centrales del Benfica. Dos goles como resultado., 2-0 para el Sevilla.

El delantero del otro equipo de la ciudad, Manuel Navarro, llevó al Betis a las semis. Victoria por un merecido 2-0. Curiosamente, el pasado fin de semana varios jugadores de ambos conjuntos disputaron el campeonato provincial con el equipo de Sevilla. El domingo se verán en semifinales. Los verdiblancos han sido hasta ahora el equipo más divertido.

El Atlético de Madrid se cargó al Valencia del hijo de Albelda y el hermano de Mosquera. Aunque los que dejaron más huella este sábado fueron el potente lateral Ayoze Berenguer, uno de los más interesantes del torneo, e Izan Giménez, el diez valenciano, al que es difícil parar una vez arranca en conducción.

El Betis se inventa estrellas a diario. Si el viernes destacaron Tiago Polo y Carlos Pérez -que también marcó en semis, el sábado fue el turno de Pablo Rojas, Rodrigo Barrios y, sobre todo, Álvaro Carretero. En el primer partido del día dejó uno de los goles del torneo. Había marcado un minuto antes, saltando a presionar un pase del portero, y a continuación dejó esta sutileza.

Si el viernes ya avisábamos que Francisco Wang era uno de los jugadores más talentosos del torneo, este sábado, pese a la eliminación del Sevilla, siguió la misma línea. Iniestea en espacios reducidos, es muy complicado robarle el balón. Y desde el cuerpo técnico del Benfica no tienen miedo a decir que "es el mejor jugador del mundo y de su generación en esta posición". Como poco, lo sería de los mejores del campeonato.

"¡Qué orgullo, qué orgullo!", gritaba el entrenador del Cádiz tras cargarse a la Roma en fase de grupos. En cuartos no pudieron contra el Betis. Pero los gaditanos regresarán a España con la cabeza bien alta. Dieron una lección de cómo competir en cada partido que disputaron.