Virginia Torrecilla: "Haría 30 quimioterapias para que mi mamá volviera a caminar"
La futbolista del Atleti, que padeció cáncer, relata a The Guardian el calvario que sufrió tras el accidente de su madre.
La vida de Virginia Torrecilla avanza marcada por dos momentos: su cáncer y el accidente de tráfico de su madre. "Vino a Madrid por mí, para cuidarme. Nunca me lo perdonaré", recuerda la futbolista del Atlético de Madrid en The Guardian.
Virginia Torrecilla fue galardonada con el premio a la 'Futbolista del año', que otorga el medio británico. Megan Rapinoe, por su incansable lucha por la igualdad, y la futbolista jamaicana Kadhija 'Bunny' Shaw, que perdió a cuatro hermanos y guió a Jamaica al Mundial de 2019, son las otras dos jugadoras que completan la lista de jugadoras con este merecimiento.
«¿Y si me muero?»
El 2020 marcó un antes y un después en la vida de Virginia Torrecilla. En mayo, durante el confinamiento, la futbolista del Atleti, sintió un dolor en el cuello y un cansancio excesivo. Virginia acudió al hospital y lo que parecía un tumor benigno se convirtió en uno maligno. "¿Y si no puedo con la quimioterapia? ¿Y si me muero?", relata a The Guardian.
Empieza el calvario. Pierde hasta 16 kilos y su pelo. "Los primeros ciclos estuvieron bien, los últimos cinco fueron horribles", esgrime. Durante todo este proceso, el Atleti fue vital: "Si no, no estaría aquí. La gente no podía entrar en los hospitales. Mi tío murió porque no pudo recibir el tratamiento. Falleció por cáncer de próstata", recuerda.
Después de leer a Virginia Torrecilla relatar por lo que pasó, cuesta pensar que en algo más duro que un cáncer. Sin embargo, la capacidad de sorpresa de la vida y del destino es infinita. Especialmente, cuando todo se tuerce.
El accidente que cambió su vida y la de su madre para siempre
Era un jueves de junio de 2021, Vir y su madre -Mari- iban en el coche. Había mucho tráfico y una furgoneta blanca les dio por detrás. "No podía entender por qué estaba pasando esto cuando nunca he sido una mala persona. Me convertí en una persona muy negativa", cuenta.
Inmediatamente después del accidente, la ambulancia se llevó a Mari a la UCI. La operaron a la mañana siguiente, quedó paralizada de cintura para abajo. Se pasó seis meses en Toledo, preparándose para vivir el resto de su vida en una silla de ruedas. "Pasaría por el cáncer 15 veces más. 15, ¿eh? Haría 30 quimioterapias para que mi mamá volviera a caminar. Lo prometo, lo prometo. Con todo mi corazón. Tres años en quimioterapia. ¡Cinco! No me importa. Si tan solo pudiera volver a ponerse de pie. Me culpé a mí misma. Ella dice que no puedo pensar así. Ella es mi mamá, siempre me defenderá. Pero, no, no. Lo que mi mamá pasó…", relata, y hasta duele leerla.
Ese accidente dejó a su madre en un silla de ruedas y a Vir hecha polvo, inmersa en una profunda depresión. "Luchando contra el cáncer, jamás vi a un psicólogo, yo sabía a lo que me enfrentaba. Pero cuando eso pasó, no supe qué hacer, si valía la pena seguir aquí, estaba hundida. Entré en una depresión. No quería salir de casa. Vine a entrenar porque era mi trabajo. Solo quería ir a casa, estar con mi familia. Estaba tan deprimida... no comí, no dormí. Jugar era una obligación".
Una más en la plantilla del Atleti
Tras el incidente, Vir se llegó a plantear dejar el fútbol: "Le dije al club: 'No quiero seguir'. Les dije a mis padres que quería rendirme, irme a casa". Sin embargo, sus padres volvieron a levantarla. Una vez más. "Me dijeron: 'Ni siquiera lo pienses'".
Por eso, gran parte de culpa del regreso de Vir a los terrenos de juego es de sus padres. Por eso les debe tanto. El 23 de enero de 2021, Virginia Torrecilla volvió a disputar un partido oficial. Casi dos años después de que le detectasen el tumor y siete meses más tarde del accidente de su madre.
En su regreso, la futbolista del Atleti protagonizó una de las imágenes más bonitas que se recuerdan en un campo de fútbol. Ocurrió tras el pitido final, cuando las futbolistas del Barcelona, el rival del Atleti en aquella final, la mantearon: "Quería que la gente viera que había superado el cáncer y que ellos también podían".