FÚTBOL

Vivir en una ciudad deportiva pensada para mujeres y un cambio de mentalidad necesario: "En España aún estamos más retrasados"

En la tercera entrega de la entrevista con Populous, hablamos de la transformación del deporte femenino en España.

Imagen de una parte de la Casa de las Matildas. /Populous
Imagen de una parte de la Casa de las Matildas. Populous
Marta Caparrós
Marcos Durán
Michèle Novovitch

Marta Caparrós, Marcos Durán y Michèle Novovitch

Cuando uno piensa en la explosión del deporte femenino en España, la mente proyecta seguramente la imagen de la Selección femenina de fútbol levantando la Copa del Mundo en 2023, a Aitana Bonmatí recogiendo el Balón de Oro en 2024, a Cristina Gutiérrez ganando una etapa del Dakar, o a la Selección de Waterpolo levantando el oro en París, por nombrar un pequeño puñado de éxitos recientes de la industria patria. Es difícil que el que lee (o escribe) estas líneas se transporte al lugar en el que se trabaja, y en ocasiones se vive, para hacer realidad esos logros: las ciudades deportivas y los centros de entrenamiento.

Es precisamente en ese punto donde el estudio de arquitectura Populous, pionero en el sector deportivo por su enfoque inclusivo e innovador, está poniendo el acento, conscientes de la importancia capital que tiene ese espacio en la captación y desarrollo del talento de los y las deportistas. Entre sus últimas creaciones se encuentran la construcción de 'Home of the Matildas' (La casa de las Matildas, en español), la base de operaciones de la selección femenina de fútbol de Australia, o el centro de alto rendimiento del Portland Thorns FC, que hará convivir a las jugadoras de fútbol y baloncesto del club en un mismo espacio.

Estadio en la Casa de las Matildas.  Populous
Estadio en la Casa de las Matildas. Populous

El presente del deporte fuera de nuestras fronteras ya pasa por la creación de instalaciones específicas para las deportistas, impulsado por las necesidades concretas de las mujeres que forman parte del deporte de élite para conciliar, en muchas ocasiones, trabajo, familia y estudios. Pero también, se pone la mirada, cada vez más, en cómo el deporte femenino está atrayendo nuevo público a los estadios y en el impacto que están provocando en la experiencia que los clubes ofrecen para los fans. De todo esto saben mucho Jorge Betancor, director del estudio de arquitectura Populous en España, y Ari Lorenzana, responsable del área de inclusividad, tras hablar sobre el futuro de los estadios de fútbol a nivel mundial y también de manera concreta en lo que ha sucedido con el Santiago Bernabéu.

¿Cómo impacta la visión de género en el diseño y la construcción de un estadio?

Lo que nosotros vemos desde Populus es la necesidad de considerar que los estadios, en muchos casos de hecho, han estado diseñados primordialmente para un público masculino. Lo que pasa es que ahora, en cuanto nos metemos a considerar las necesidades de seguridad, de cercanía al público, de que igual en el público femenino te viene una familia de cinco personas, de seis personas. Lidiar con un grupo de seis personas es muy diferente al padre-hijo que normalmente habíamos visto antes. Entonces también vemos que hay un 25% de personas que vienen a los eventos de deporte femenino que es la primera vez que vienen a ver deporte en vivo, entonces tienes que de repente focalizar mucho en cómo es ese acercamiento por primera vez a un estadio en el que entran miles y miles de personas que para muchos casos y sobre todo si son pequeños, da mucho miedo y a nivel de seguridad entrenamos también a los equipos de seguridad.

"Hay un 25% de personas que vienen a los eventos de deporte femenino que es la primera vez que vienen a ver deporte en vivo"

Ari Lorenzana Responsable del área de inclusividad

Y bueno, el proceso va desde cómo se sale del transporte público y cómo llegas al estadio para tú sentirte que vas formando parte de ese momento y de ese grupo y de esa gente, de esa sensación de comunidad. Y a partir de ahí estás trabajando desde el estadio, mirando las barreras, mirando el soporte de operaciones, de la seguridad, de la inclusión, hasta la comida que puedes comer y cómo se te acerca el estadio y cómo te dice: "bienvenidos, cómo estamos" y la música que pones y un poco enfocado a alargar esa sensación de compartir el espacio con modo familia.

¿Cambia si hablamos de deporte femenino?

La experiencia post partido no es la misma. La afición del Arsenal femenino, por ejemplo, organiza unas fiestas después de los partidos, bailan, hacen congas… No es el pub, no son conversaciones serias sobre deporte... Es más disfrutar de estar juntos. Tienes diferentes edades… El éxito aquí es conseguir que una familia entera de diferentes edades esté tres horas y que disfruten del espacio. En el deporte femenino, al estar los precios más bajos, entra más grupo de gente. Entonces de repente una familia puede justificar cinco entradas, que vienen a la vez, que se van a la vez. Es muy diferente a la hora de establecer las necesidades respecto a dos amigos que se juntan para el partido.

Hemos hablado de cómo cambia la experiencia en el estadio para los aficionados, pero ¿cómo están cambiando los centros deportivos?

Bueno, venía diciendo Beatriz Álvarez (presidenta de la LPFF) hace unos meses que tenían más de 100.000 licencias para el fútbol femenino este año. Entonces, los clubs están cambiando completamente cómo ven las ciudades deportivas y lo que es el sistema de educación y cómo captan ese talento y cómo mantienen ese talento. Lo que se está viendo es que aparte de que hay un tema de equidad, de paridad en cuanto a lo que son las instalaciones, sí que es un mundo con necesidades propias. A la hora de los clubs se ven que los equipos técnicos se pueden compartir, pero en cuanto a esa sensación de comunidad que es muy importante para un equipo y para la filosofía de equipo, hay que mantenerla.

¿Hay algún ejemplo que veas claro en este sentido?

Como ejemplo te puedo dar el Home of the Matilda, que es la selección femenina de Australia, hicimos la Ciudad Deportiva y ahí hay un tema de cómo se diseña, cómo se celebra en la comunidad deportiva y cómo se celebran estos atletas y cómo se celebra el vestuario, que tiene una forma circular para que sea un poco como ese aura de de respeto y de igualdad entre todas las jugadoras, que es muy importante a la hora de que vas por todo el centro y sabes dónde está ese vestuario porque es la única, es la única pared que es curva en todo el vestuario.

Gimnasio de 'La casa de las Matildas'.  Populous
Gimnasio de 'La casa de las Matildas'. Populous

Entonces, de repente todo el mundo entiende que ahí es donde está el máximo nivel de concentración, a la vez que tiene ese momento muy de concentración, también sabemos que las deportistas femeninas en muchos casos tienen que estar estudiando, hacer estudios a la vez que llevar la carrera profesional, entonces de repente los espacios comunitarios como cafetería se tienen que preparar para que las chicas puedan estar estudiando y haciendo sus exámenes o recibiendo clases online. Entonces eso es lo que hicimos en Home of the Matildas. Diseñar espacios de estudio para fomentar que estas chicas no abandonen los estudios a la vez que están jugando al máximo nivel deportivo.

El ejemplo más conocido en España puede ser 'La Masía', que ya tiene 'versión' femenina.

Totalmente. Ese es el futuro de cómo tienes que captar ese talento, para retener al talento tienes que saber que no se traslada con la familia. Y el ejemplo de 'La Masía' que ha sido de tantísimo éxito en el masculino… Aparte de que el Barcelona lleva haciendo las cosas muy bien para el equipo femenino desde hace muchos años. O sea, las chicas también entrenaban con entrenamientos de los grandes deportistas del masculino. Pero sí, esa sensación de comunidad y de escolarizar y profesionalizar al talento a la vez es el futuro del fútbol y es lo que estamos viendo a nivel entender el atleta hasta en Estados Unidos.

Nuestro equipo de Estados Unidos que están ahora haciendo, van a sacar Portland, por ejemplo, vamos a hacer una ciudad deportiva en la que están entrenando atletas, lo primero atletas femeninas y luego como consideración, que es muy especial, han considerado los los propietarios que necesitan un centro en el que hagan el deporte, el fútbol y el baloncesto a la vez. ¿Por qué? Porque a nivel técnico y a nivel psicológico se van a apoyar y se van a ayudar, de forma que la experiencia marca como un poco La Masía va toda conjunta, pero luego unas se dedicaran al deporte de fútbol y otras al baloncesto.

¿Ese futuro es una realidad cercana en España?

Ahora estamos pasando por un proceso completamente transformador en el que se está cambiando cómo se ve la institución y todos los apoyos de los organismos que apoyan ese crecimiento. A largo plazo, ese cambio en las ciudades deportivas que estamos viendo, que está aflorando por todos sitios, que todo el mundo está concentrándose en esos primeros años de las deportistas va a ser. Entonces el cambio a corto plazo va a ser la exposición de las chicas al máximo nivel. Al siguiente plazo va a ser muy de ciudades deportivas y bueno, ya están diciendo desde Inglaterra y a nivel internacional que el siguiente también viene al día del partido y la experiencia del estadio.

¿Tú cómo lo ves, Jorge?

Sí que es verdad que en España todavía estamos un poquito más retrasados que en otros países respecto al fútbol femenino en concreto, tanto en instalaciones como la experiencia, como incluso cuando vas a los partidos. Quitando tres equipos, yo he ido a partidos de fútbol femenino y no había nadie en el estadio y jugaban en los estadios completos, entonces sí que todavía hay un periodo de aceptación cultural o de transformar, entender que ese público es nuevo para poder traer gente, si no, la gente no está yendo todavía a esos partidos. Vemos la Eurocopa, vemos los mundiales, pero en partidos de Liga todavía no están vistos como están en Inglaterra o en otras Ligas. Entonces todavía queda un poco de llegar a ese punto y cambiar la experiencia aquí.

¿Se os ha acercado algún club español interesándose por vuestro trabajo?

Sí, y estamos trabajando en alguna ciudad deportiva y los estándares que estamos haciendo para chicos y chicas, obviamente, los primeros equipos son iguales. Es decir, en el de chicos estamos poniendo una zona de residencia para jugadores, en el de las chicas, igual. Los acabados o las instalaciones de recuperación son las mismas. O sea, si que tiene un tema de que no puedes compartir a lo mejor muchas cosas por un tema de privacidad y tal y obviamente en los equipos hay gente menor. Entonces bueno, hay un punto que tener en cuenta y tener cuidado, pero sí que los estándares de lo que se diseña para uno y para otro ya se empiezan a pedir y a ser iguales. Que sí que pasaba anteriormente en Estados Unidos, que cuando ibas a un equipo femenino que empezaron ellas hace relativamente antes que nosotros, pues los estándares eran de nivel alto.