Después del triplete, el año más difícil de Arbeloa: se encomienda a un milagro contra el Atleti de Torres

El Juvenil A del Real Madrid, dirigido por Álvaro Arbeloa, volvió a chocarse con el muro de los cuartos de final en la Youth League. Si el año pasado fue el AZ el que apeaba a los blancos, este año han caído contra un serio Milan en un partido que parecía controlado en la primera parte y que cambio totalmente con un gol de Sia en el arranque del segundo acto. Gonzalo había adelantado al Madrid de penalti. Con el empate, una tanda dramática en la que los locales apenas erraron una vez por dos de los visitantes.

Con el último lanzamiento y el pitido final del árbitro, los pupilos de Arbeloa se deshacían de pena y rabia sobre el césped. Lágrimas de Joan, Yáñez, Yusi o Pol Fortuny que evidenciaban la dureza del golpe emocional. Por su parte, el entrenador mantenía el tipo, siendo el primero en felicitar a Abate, técnico del Milan, y parándose a hablar con Álex Jiménez, cedido allí pero lesionado. Después, se acercaba a los suyos para intentar levantar unos ánimos que estaban por los suelos.

En el vestuario, silencio. Nadie sabía qué decir. Los más enteros trataban de consolar al resto, pero todos sentían una gran pena por haber desaprovechado una oportunidad de oro para poder jugar la Final Four de Nyon. Sólo algunos gritos por parte de algunos miembros de la plantilla o del cuerpo técnico rompían la tensión emocional.

Arbeloa, que el año pasado cuajó un año histórico con tres títulos (División de Honor, Copa del Rey y Copa de Campeones) se asoma al abismo de un año sin copas. Cayó en Copa contra el Espanyol y en División de Honor, a falta de siete jornadas, se coloca segundo a cuatro puntos del Atlético de Madrid. Sus opciones en Liga pasan por una triunfo este fin de semana, en el mini-derbi que se juega en Valdebebas, lo que les dejaría a sólo un punto del liderato. Otro encuentro Arbeloa-Torres con mucho en juego.

También existe una pequeña posibilidad de que pueda clasificarse a la Copa de Campeones. Necesita sumar todos los puntos posibles de aquí al final de la División de Honor y que pinche el Betis, su principal rival por el puesto que la RFEF le guarda al mejor segundo clasificado de los siete grupos. Depor o Elche también opositan al torneo.