Los niños del Niño acaban con lágrimas

Las lágrimas de Adrián Niño, la joya del Atlético, que se retiró en torno al minuto 70 con una lesión muscular, simbolizaron la experiencia de los jóvenes rojiblancos en tierras italianas. Derrotados en cuartos de final por el AC Milan (2-0).

Estamos en el Vismara, sede de las categorías inferiores del Milan. El Atlético de Madrid de Fernando Torres se medía al Milan en los cuartos de final de la Youth League. Un cruce a partido único. El ganador pasaba la Final Four y estaban presentes numerosos representantes e importantes dirigentes, como el jefe de ojeadores del Milan, Moncada, y ojeadores de clubes importantes como la Juventus.

Fue un partido entretenido, controlado, al menos en el juego, casi siempre por el Atlético de Madrid. Los chicos de Fernando Torres empezaron fuertes y controlaron el ritmo del partido, creando una maniobra envolvente, pero fueron 'vacunados' en la primera acción ofensiva del Milan. El equipo de Abate superó el centro del campo con un rápido contraataque y encontró el gol gracias a Stalmach. El Atlético encajó el golpe, sufriendo el juego ordenado del Milan, que supo mantener la compostura sin desintegrarse, pero luego reaccionó y volvió a crear ocasiones, sobre todo, con el regate de calidad de El Jebari, el mejor de Torres, junto al griego Kostis (nacido en 2003).

La segunda parte empezó exactamente igual que la primera, con el Atlético al ataque, buscando el empate, y el Milan controlando, encerrado y esperando al rival. El Atlético tuvo ocasiones para empatar: una, clamorosa, de Adrián Niño, que fusiló a Nava desde la frontal, pero su disparo se marchó por arriba por muy poco. Parecía que el Atlético iba a empatar, pero El Hilali, en una pérdida de balón de los rojiblancos en el mediocampo, chutó a Iturbe y el balón entró después de golpear en su espalda.

Pocos minutos después Adrián Niño salió entre lágrimas, después de sufrir un pinchazo en el muslo. El Milan, entrenado por Ignazio Abate, salió airoso. Los rossoneri jugaron el partido que habían preparado inicialmente, esperando a su rival y saliendo a la contra. El Atlético se queda fuera, entre lágrimas de los chavales y pena de Fernando Torres, que no pudo repetir la gesta del año pasado y clasificarse para Nyon.