GOLF

Indio, vegetariano, hijo de un general y golfista gracias a un obstetra: así es Shubhankar Shamar

El jugador asiático es segundo en el torneo, a un golpe del líder.

Shubhankar Sharma, ayer, durante el Open de España. /Acciona Open de España
Shubhankar Sharma, ayer, durante el Open de España. Acciona Open de España
Óscar Méndez

Óscar Méndez

El jueves a media tarde, Shubhankar Sharma firmó un eagle en el hoyo 18 del Club de Campo Villa de Madrid que levantó a los aficionados de sus asientos para brindarle una sonora ovación. Ayer, cerró su vuelta en ese mismo lugar con un birdie que, en ese momento, le situaba líder en solitario, un lugar que luego le arrebataría el francés Matthieu Pavon, hijo de un exfutbolista del Betis y una de las grandes amenazas de Jon Rahm esta semana en el Open de España. Pero eso no quitaba mérito a la gran actuación del jugador indio, una de las sensaciones del torneo y que tiene una gran historia detrás.

La relación de Sharma con el golf empezó cuando él apenas contaba con seis años de edad y gracias a un médico. El segundo clasificado de este Open es hijo de un general del ejército y nadie en su familia había tenido antes relación con este deporte. El primer palo llegó a sus manos porque el obstetra de su madre era el padre del famoso jugador indio Anirban Lahiri.

El doctor convenció a los padres de Sharma de que lo llevasen a probar y ya nunca más se separó de los palos y las pelotas. Su talento para el golf era innato y apenas una década después, cuando tenía 16 años, se convirtió en profesional. Sus primeros grandes resultados llegaron en el Circuito Asiático, pero a finales de 2017 levantó su primer título en el DP World Tour para, dos meses después, llevarse el segundo. Todo ello siendo una 'rara avis' en el circuito, y es que el indio es vegetariano. 

De fuertes creencias religiosas, toda la familia de Sharma es vegetariana por convicción. Reconoce aquí en Madrid que jamás en su vida ha probado un trozo de carne, algo que no le repercute negativamente. Tampoco el hecho de ser alérgico al gluten. "Me preparo mis propios sandwiches para ir comiendo durante mi partido, pero a día de hoy se puede comer buena comida casi en cualquier lugar", apunta el golfista, que asegura que hace unos años no era tan sencillo ser vegetariano mientras viajaba por el mundo, algo que no le hacía perder la sonrisa. "Siempre podía comer pasta", comentaba ayer tras finalizar su segunda vuelta al campo.

El brécol y las espinacas son dos de sus alimentos preferidos y es habitual verle comiendo mucha fruta. Gracias a su experiencia ha aprendido a comprender qué necesita su cuerpo en cada momento, además de señalar acerca de que él nunca ha sufrido intoxicaciones alimentarias. Hoy será uno de los últimos en iniciar su tercera vuelta al campo y ya se ha ganado el derecho a ser uno de los candidatos al triunfo final.

Entre sus deseos para este fin de semana está el poder jugar con Jon Rahm, con el que le encantaría disputarse el triunfo final en el hoyo 18 que tan bien se le ha dado hasta ahora. "Jon es un gran jugador. Nunca hemos jugado juntos y sería genial porque desprende mucho energía. Es un deseo que tengo", indicaba ayer antes de subrayar que es un "enamorado" de Madrid y de chapurrear un "Hola, buenas tardes" en castellano. "Prometo mejorar", bromeaba a continuación. Veremos si necesita aprender un poco estos dos si finalmente tiene que dar el discurso de ganador el domingo.