José María Olazabal, entre el recuerdo de Seve, la sorpresa de Rahm y la crítica al LIV: "Me da pena que el dinero haya dividido el golf"
El doble ganador del Masters de Augusta ejerce hoy de mentor de los jóvenes talentos del golf español.

Su espalda ya no le deja competir al nivel que le gustaría, pero eso no significa que el golf haya dejado de correr por las venas de José María Olazabal. Un nombre que es ley en el deporte español tras su doble victoria en el Masters de Augusta y que ahora intenta inculcar toda su experiencia en los jóvenes talentos del golf nacional, a los que ayuda con sus consejos y vivencias.
El golfista de Hondarribia acaba de ser nombrado como asesor deportivo de los equipos nacionales y del programa Pro Spain, que acompaña a los jóvenes y desde esa posición reflexiona en una entrevista concedida a El País sobre las diferencias entre el golf al que él llegó y el que actualmente se encuentran los nuevos talentos.
"Yo tenía que viajar con mi talego de bolas, buscarme un hueco entre los caddies, no había hoteles oficiales ni coches de cortesía. Nos buscábamos la vida. Eso es prehistoria. Hoy es todo más profesional, no hay margen a huecos. Y algo me da pena: se ha perdido la convivencia y las relaciones personales", señala el guipuzcoano, sobre un deporte que a él le ha dado todo, a pesar de que, como ocurría con todos los jugadores de su generación, lo hizo con cierto miedo. Otra diferencia con los jugadores que hoy encabezan el golf mundial.
"Es una pena que el dinero haya derrumbado en tan poco tiempo lo que se había construido en tantos años"
Un deporte dividido entre la PGA y la aparición del LIV, el circuito saudí que está convenciendo a grandes nombres como Jon Rahm, para cambiar un circuito por otro: "Es una pena como está de dividido. Es muy difícil de solucionar. Lo notamos todos. Antes había un status quo que no era perfecto, pero que cumplía con las necesidades del público. Hoy eso no pasa. Me da tristeza. Me da pena que el dinero haya dividido al golf. Es por el dinero, no hay duda. Yo siempre he respetado la decisión de los que se han ido. Es una pena que el dinero haya derrumbado en tan poco tiempo lo que se había construido en tantos años".
Olazabal, que sabe lo que es vestir la chaqueta verde más prestigiosa del mundo. Un honor que han vivido otros cuatro golfistas españoles como Severiano Ballesteros, al que Txema recuerda cada día. "La semana del Masters, nada más entro por la puerta. Cuando veo el Open Británico por televisión. Le echo en falta. Nos abrió muchas puertas, hizo grandes cosas por el golf europeo a nivel mundial, tenía un carisma extraordinario y fue un ejemplo".
"No sé si jugar el LIV es la mejor preparación para poder despuntar en los grandes. Desde mi punto de vista no es la mejor opción"
El golfista de Hondarribia también habla de otro compatriota como es Jon Rahm y su decisión de cambiar la PGA por el LIV: "Me sorprendió un poco. Insisto, respeto que te vayas con esas condiciones, con la burrada de millones que te ponen encima de la mesa. Lo respeto, pero me sorprendió porque Jon había sido muy claro en sus palabras y porque tenía un futuro extraordinario y la oportunidad de hacer historia en este deporte. Y no sé si ahora será capaz de hacerlo. No sé si jugar el LIV es la mejor preparación para poder despuntar en los grandes. Desde mi punto de vista no es la mejor opción. Sobre todo le puede perjudicar en la competitividad".
Son palabras de uno de los mejores deportistas en la historia de España. Un jugador que siempre permaneció fuera del radar, pero que tiene dos Masters en su palmarés. Algo que pocos pueden decir. Por eso su voz merece ser escuchada por los jóvenes a los que ahora desentraña los secretos de este deporte: "El golf es una forma de vida. Cuando estás jugando hay una lucha entre el diablo que llevas dentro y la persona positiva que quieres ser. Todos pasamos por ahí, hasta el mejor jugador del mundo ha tenido pensamientos destructivos. Los chicos deben ser conscientes de que no eres el único al que le pasa y que has de convivir con eso, hablar con ese diablo y decirle: "Vamos a hacer este viaje juntos".