GOLF

Jon Rahm desmaquilla el brillo del LIV Golf: "En cada torneo, es increíble"

El golfista español carga contra el espectáculo del circuito y la presencia de drones durante sus golpes.

Jon Rahm, cariacontecido en el hoyo 9 de The Grove en Nashville./AFP
Jon Rahm, cariacontecido en el hoyo 9 de The Grove en Nashville. AFP
Guillermo García

Guillermo García

Cuando el pasado mes de diciembre Jon Rahm anunció su marcha al LIV Golf a cambio de unos 550 millones de dólares, sabía que firmaba por un circuito al alza, en el que el jugador iba a estar en el centro de todo. Con todo lo que eso conlleva. El nuevo circuito, surgido como alternativa a la PGA, ponía al golfista como protagonista y convertía el juego en un espectáculo.

Sin embargo, esa nueva concepción del tradicional juego del golf conlleva un precio. Y Rahm ya lo está pagando. El golfista vasco explotó en el último torneo del circuito por la presencia de drones durante la ejecución de los golpes. Una distracción que llevó al de Barrika al agua… y a la desesperación.

Rahm se encontraba a dos golpes del liderato en Nashville cuando su bola se fue al agua por culpa del viento que levantaba el dron que le estaba grabando desde detrás y que llevó evitó que la bola fuese de derecha a izquierda para evitar la trampa acuática. Un golpe fallido que provocó que Rahm terminase el hoyo con un doble bogey y unas quejas que reflejan la realidad del LIV más allá del espectáculo.

"En cada torneo. Es jodidamente increíble. Justo en el momento del backswing, esos malditos drones todo el tiempo". Rahm era cazado por las cámaras en un momento de furia porque le estaban grabando antes de un golpe fundamental en el hoyo 12 de un recorrido en el que terminó tercero en el plano individual y primero en la clasificación de equipos.

El LIV planteaba una nueva forma de entender los torneos. Un nuevo concepto de juego mucho más centrado en el espectáculo y el star system. El número de jugadores de un torneo de LIV Golf es sensiblemente inferior a los que participan en un torneo de la PGA. En la temporada 2024, el LIV Golf está formado por 54 golfistas fijos (13 equipos de cuatro jugadores cada uno), más dos wildcards por torneo. Por su parte, en un torneo estándar del tour de la PGA toman salida de 132 a 156 jugadores. Es decir, que en el LIV las caras siempre son las mismas para familiarizarse con el producto.

Además, los torneos del LIV Golf son más cortos que los de la PGA. Concretamente, en el LIV Golf se juega durante tres días, de viernes a domingo, mientras que los de la PGA duran cuatro días, de jueves a domingo. Un día menos de competición y, por lo tanto, todo más concentrado. Algo que redunda en la idea de inmediatez y en el sentido de espectáculo, que muchas veces ya tiene consecuencias en el juego como ha comprobado el propio Rahm.