GOLF

Jon Rahm exhibe su calidad y a Rose se le atraganta el primer día en el Open de España

El vasco se mostró errático cerca de green pero acabó la jornada con un notable -4 en su tarjeta.

Jon Rahm, hoy, en el Open de España. /Getty
Jon Rahm, hoy, en el Open de España. Getty
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Jon Rahm tenía muchas ganas de debutar en el Open de España de este año, uno muy especial para él. Una victoria en el Club de campo Villa de Madrid le permitiría superar los tres entorchados de Seve Ballesteros que ya igualó con su incontestable triunfo de 2022. Esas ganas e ilusión por dejar atrás al que ha sido su ídolo desde que cogió por primera vez un palo de golf se entremezclaban con la presión de jugar en casa y ser el máximo favorito. Algo que se le notó este jueves.

El golfista vasco es un seguro desde el tee de salida. Lleva años siendo uno de los jugadores que más calles coge y que más limpio llega a green. Un martillo pilón que le hace ser uno de los mejores del circuito. Y eso también lo consiguió en sus primeros hoyos en Madrid. Compartiendo partido estelar con Rafa Cabrera, ganador en 2021, y Yannick Paul, el actual número 3 del mundo empezó con un juego muy sólido.

Sin embargo, le faltaba finura, algo que se vio a la hora de puttear. Y es que ese arte, tan difícil como imprescindible en todo gran jugador, a veces se le atraganta. Y le ocurrió en los hoyos 10, 11, 12 y 13, los cuatro primeros de su recorrido inverso hoy en el campo madrileño. Tuvo opciones de birdie en todos ellos y no aprovechó ninguna, siendo dos de ellas muy, muy claras. No se desesperó, porque otro de los puntos fuertes que tiene Rahm está en su mentalidad.

Y llegaron los primeros hoyos bajo par en el asequible 14 y el no tan favorable 15. Parecía que poco a poco encontraba la senda de su juego fluido en un recorrido en el que sus compañeros no andaban del todo finos. Una mala salida en el 18, acompañada de un pobre approach le hizo firmar el bogey justo antes del ecuador del día, al que llegó con -1. En ese momento, los líderes eran los 'desconocidos' Pepperell, Langasque y Pulkkanen, ninguno situado entre los 125 mejores del mundo.

El inicio de los siguientes nueve tampoco fue el esperado para el español, que no pudo conseguir birdie en los dos primeros pares 4 y lo perdonó en el par 3 del tercero en otro error con su juego corto. Lo enmendó en el cuarto hoyo, donde firmó un birdie pese a pasar por el rough y un búnker. Y ya en los últimos del recorrido logró otros dos birdies para cerrar el día con -4, un notable resultado que, sin embargo, le deja con un sabor agridulce por sus imprecisiones en el green.

El de Barrika estaba más que satisfecho con su actuación, aunque lamentó esos putts iniciales que no entraron. "Es un campo en el que si le pego bien al drive voy a tener muchas opciones. Una pena un par de putts en los cuatro primeros hoyos, pero así es el golf. Seguro que otros golpes que han acabado bien yo no lo he pegado todo lo bien que me gustaría", apuntó tras su recorrido.

Los mejores en el turno de mañana fueron el francés Lorenzo-Vera y el inglés Pepperell, que cerraron su jornada con un notable -6 en su casillero. Entre los españoles destacó sobremanera el español García Broto (-5), llegado desde la previa y al que solo una bola perdida en el penúltimo hoyo le privó del liderato en solitario.

Por la tarde, casi al mismo tiempo que terminaba Rahm su vuelta, comenzaba la suya Justin Rose, el otro gran nombre de este Open de España. El inglés, que viene de ser pieza diferencial en la Ryder tras un buen año en el PGA Tour, no se encontró cómodo en ningún momento y apenas pudo terminar el recorrido con un discreto 0 merced a un doble bogey y dos birdies. Tendrá que remar el viernes para poder jugar el fin de semana ya que ahora mismo está fuera del corte. El mejor del día fue el francés Matthieu Pavon, líder en solitario con -8.