Jon Rahm salva el tipo en el Masters de Augusta (salvo milagro) pero llega a la mitad del torneo sin opciones de ganar
El de Barrika mejoró sus prestaciones respecto al jueves.

Este jueves, Jon Rahm dilapidó prácticamente todas sus opciones de vencer el Masters de Augusta por segunda vez. El +3 en su tarjeta le alejaba 10 golpes del líder Justin Rose y más de media docena de otros favoritos como Scottie Scheffler, pero su torneo no había acabado. Nunca antes se quedó sin jugar el fin de semana y para que este 2025 no fuese el primer año necesitaba un buen viernes.
El de Barrika señaló tras la primera jornada que había cometido demasiados errores durante su vuelta, sobre todo desde el tee. Sabía que necesitaba estar mucho más fino a la hora de coger calles para darse oportunidades en un campo que penaliza mucho los fallos. Y el vasco respondió al examen de manera decente y el número de errores descendió para cerrar su segunda vuelta sin bogeys.
Es cierto que no estuvo habilidoso en el green, uno de los puntos débiles de su juego y que de vez en cuando le castiga en exceso. Este viernes, Rahm no pudo embocar varios putts que parecían aprovechables y en ningún momento logró despegarse de la delgada línea de golpes que separaba el hecho de estar el fin de semana o quedar eliminado. Eso sí, dejó para el recuerdo uno de los mejores birdies de la jornada en el hoyo siete, cuando embocó desde el bunker.
¡Olé, Jon!
— El Masters (@TheMasters_ES) April 11, 2025
Rahm con un espectacular sandy-birdie en el hoyo 7. #elmasters | @JonRahmOfficial pic.twitter.com/BSfDdYKUPH
Uno de los puntos de inflexión que tuvo fue en el famoso Amen Corner (hoyos 11, 12 y 13). Ese trío de banderas ha sepultado a numerosos aspirantes a llevarse el título y ha aupado a otros que parecían perdidos hasta llegar a esa zona del icónico campo. Rahm pudo salir de ahí con dos birdies, pero en sendas ocasiones su putt se quedó a centímetros del hoyo. Le quedaba pelear en las últimas cinco banderas.
Y lo hizo en cada golpe, en cada centímetro de Augusta National. El +2 que figuraba en su tarjeta le hacían oscilar entre el puesto 48 y el 52 según el momento. Hay que recordar que el Major de la chaqueta verde pasan el corte los 50 mejores clasificados el viernes y empatados. Y cuando quedaban dos hoyos para el final, el vasco ocupaba precisamente ese puesto. Era lógico pensar que con ese resultado accedería al fin de semana, que un birdie se lo garantizaba y que un bogey le dejaba fuera.
En el 17 tuvo una gran oportunidad de respirar, pero falló un putt que parecía embocable y trasladaba toda la tensión al último hoyo del recorrido. Sabía que si firmaba el par estaba dentro, ya que el viento estaba complicado las vueltas de los jugadores del turno de tarde. No podía fallar y no lo hizo. Rahm, como siempre, estará en el fin de semana del Masters de Augusta, aunque ya sin opciones al triunfo.