Una heroicidad de Jon Rahm mantiene a Europa con una gran ventaja en la Ryder Cup

Roma. - Europa cierra la jornada inaugural de la Ryder Cup con una ventaja que a buen seguro habrían firmado ayer todos los jugadores durante la cena previa. Sabían que jugaban en casa y eso siempre es un plus, pero la aparente superioridad del conjunto estadounidense hacía prever que la contienda estaría igualada en todo momento. Y no fue así. La apabullante victoria por 4-0 en los foursomes se vio extendida en los fourball de la tarde para cerrar el primer día con un 6,5-1,5 en el marcador. El mejor de la sesión vespertina fue, Matthew Fitzpatrick, pero los héroes fueron Jon Rahm y Viktor Hovland.

Toda la emoción estuvo en el duelo que tenía a Rahm como protagonista. Porque el español, acompañado de Højgaard, fue casi siempre por detrás en el marcador hasta que un golpe mágico suyo colocó el empate en el 16. Los deshizo Scheffler en el 17 con un gran birdie, pero el mejor jugador español igualó la contienda en el 18 con otra actuación maravillosa con la que lidera de nuevo a Europa. El Marco Simone comenzó a rugir mientras gritaba 'Rahmbo', 'Rahmbo', 'Rahmbo'.

Fitzpatrick, por su parte, tenía una cuenta pendiente con el torneo y consigo mismo. Con la Ryder porque los cinco partidos que había disputado hasta la fecha, en 2016 y 2021, los había saldado con derrota. Y con él mismo porque desde que conquistó el US Open en 2022, su rendimiento había caído en picado. Hasta hoy, porque lo que hizo en los primeros cinco hoyos del recorrido quedará en los libros de historia. Putt para igualar en el primero de todos y a partir de ahí, la locura: putt para ganar el segundo, putt para ganar el tercero, putt para ganar el cuarto y putt para ganar el quinto (birdie, birdie, birdie, eagle). También se llevó junto a McIlroy el sexto. El norirlandés solo podía sonreír y aplaudir, aunque aportó su granito de arena en el séptimo en un choque decidido desde ahí.

Por otro lado, los inseparables Justin Thomas y Jordan Spieth fueron de menos a más y se aprovecharon del cansancio acumulado por Hovland y Hatton al principio, que sin embargo sacaron todas sus fuerzas para plantear batalla hasta el final y lograr un empate que supo a victoria, sobre todo gracias a un golpe final de genio del noruego que salvó el encuentro al más puro estilo Jon Rahm.

El partido que tenía a los jugadores con menos nombre tampoco cayó del lado norteamericano, que se desinfló y permitió que Justin Rose entrara por la puerta abierta.

Mañana se replicará la doble jornada que ha habido hoy. Por la mañana será el turno de los foursome a partir de las 7:35 de la mañana y poco después de que terminen darán comienzo los fourballs a las 12:25 del mediodía. Ocho puntos en juego que marcarán mucho el devenir de la cita en Italia antes de los doce duelos dominicales del domingo en el Marco Simone.