RYDER CUP

Jon Rahm, tras su proeza en la Ryder: "Cuesta describir lo que ha pasado hoy"

Koepka arremete contra él después de sufrirle: "Quiero hacer pucheros como lo hizo Jon Rahm; actúa como un niño"

Jon Rahm, emocionado tras embocar la última bola y empatar el partido de fourball./Getty
Jon Rahm, emocionado tras embocar la última bola y empatar el partido de fourball. Getty
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Roma. - Cuando peor están las cosas, aparece Jon Rahm. Cuando más cuesta arriba está un partido, aparece Jon Rahm. Cuando algo parece imposible, aparece Jon Rahm. Y este viernes en la Ryder Cup lo ha hecho por partida doble para comenzar a construir una remontada del equipo europeo en la sesión de fourballs de la tarde. Porque el 4-0 conseguido por la mañana por el Viejo Continente parecía que iba a quedar en nada hasta que apareció el de Barrika.

En apenas media hora, Rahm consiguió firmar dos golpes estratosféricos que le permitieron empatar su partido junto a Nicolai Højgaard. Primero fue en el hoyo 16, cuando embocó con un eagle la bola desde fuera de green para delirio de todos los allí presentes e incluso de Rafa Nadal. Todo parecía torcerse en el penúltimo hoyo del recorrido, cuando Scheffler volvió a poner por delante a la pareja estadounidense, pero ya en el 18 y sin nada que perder, el vasco puso la guinda a una jornada colosal con otro eagle que puso las tablas finales. 

Él mismo reconoce que hubo algo de suerte, talento y mística en ambos golpes, que diferencia por completo. "El 16 era un buen golpe, quería dejarla cerca para darle una oportunidad a Nicolai y ha entrado. En el 18... no lo he celebrado por una razón obvia y es que ha sido suerte. Quería llegar al hoyo porque me había dejado varios putts cortos, pero tengo que darme también crédito a Nicolai, que ha sido el que me ha dicho "dale, haz lo que haría Seve". Él siempre haría algo especial y no sé si sería como lo que ha sido, pero me voy muy contento", asegura.

El joven danés también se rindió a su magia. Su primer partido en la Ryder Cup no será fácil de olvidar para él y en buena medida es gracias a los últimos tres hoyos que vivió con el español. "Se hizo cargo de los últimos hoyos. Sí, es genial compartir escenario con 'Rahmbo'. Es un gran jugador y una gran persona", apuntó en sala de prensa. Koepka, uno de sus rivales este viernes, no ocultó su frustración. "Quiero partir una tabla", apuntó enrabietado además de intentar criticar la actitud de Jon, aunque sin especificar si fue en el día o en algún momento del pasado. "Quiero hacer pucheros como lo hizo Jon Rahm. Pero, ya sabes, es lo que es. Actuar como un niño, aunque somos adultos. Seguimos adelante", soltó en sala de prensa sin que nadie del equipo europeo quisiera darle réplica.

Luke Donald también vivió con sufrimiento ese último hoyo, como reconoció tras el final de la jornada. "Estaba sentado justo detrás del green con Shane Lowry y pudimos verlo, sabíamos que tenía una oportunidad. Gracias a Dios sacó la bandera del hoyo porque podría haber rebotado en ella si no lo hubiera hecho", narró.

El que es uno de los grandes líderes de Europa en esta Ryder se ha sentido cómodo en todo momento, el doble esfuerzo en la primera jornada no le ha pasado factura en el apartado físico, una buena noticia ya que está llamado a disputar cinco encuentros en apenas tres días. "Ahora tenemos que ver al fisio, pero da igual si estás cansado porque la adrenalina te lleva y no creo que afecte mucho", explica.

Pese a la gran ventaja lograda por su equipo (6,5-1,5), Rahm sabe que los estadounidenses son peligrosos, sobre todo con tener un marcador tan adverso a las primeras de cambio. "Que se callen", espetó cuando fue preguntado sobre aquellos que ya dicen que Europa tiene media Ryder Cup en el bolsillo y añadió que era "muy del carácter español", aunque no ocultó su satisfacción por lo ocurrido hoy. "Cuesta describir lo que ha pasado hoy. Hemos jugado muy bien por la mañana y luego con la remontada por la tarde".

Tras los fourball, el último campeón del Master de Augusta quiso felicitar al que fue su compañero por la tarde, el debutante Nicolai Højgaard, que según él le mantuvo vivo en los primeros nueve hoyos y le impulsó en el último y decisivo. "Increíble lo que ha hecho, porque me ha cogido en aúpa y nos ha llevado para delante". También para su capitán Luke Donald, del que ensalzó su gran trabajo al frente del equipo. "Lo ha hecho muy, muy bien durante este año y medio y sobre todo esta semana. Su manera de ser ayuda, siempre sonriendo pero diciendo lo que tiene que decir", comenta.

Mañana Rahm volverá a tener la oportunidad de engordar su casillero particular en una Ryder Cup que por el momento le ha disfrazado de héroe a las primeras de cambio. La multitud corea su apodo 'Rahmbo' por todos los rincones del campo Marco Simone y es, entre otras cosas, por actuaciones colosales como la que ha dejado hoy en Roma.