RYDER CUP

El llanto de un impotente número 1 ante la mayor paliza en la historia de la Ryder Cup

Este sábado Scottie Scheffler, número 1 del mundo, recibió la mayor paliza de la historia de los foursomes en el torneo.

Scheffler llora tras perder su partido de este sábado. /Movistar Golf
Scheffler llora tras perder su partido de este sábado. Movistar Golf
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Roma. - La Ryder Cup trasciende al golf y al deporte. Va mucho más allá. Por la pasión con la que se juega y por la historia que tiene detrás. Los que la juegan quieren repetir a toda costa y como dijo Jon Rahm en la previa de la presente edición "pagaría dinero por estar aquí". Y su envergadura hace aflorar las emociones de los jugadores, para bien y para mal. El último exponente fue el número 1 del mundo Scottie Scheffler.

El de Nueva Jersey llegó a Roma como el mejor del ranking y, además, uno de los mejores del año. Junto al mencionado golfista de Barrika, conquistó dos torneos, el The Players entre ellos, y terminó entre los tres primeros en más de media docena. Una máquina de firmar grandes golpes, tanto en el juego largo como cerca de green. Acostumbrado a ganar, en el Marco Simone le está tocando vivir la otra cara del deporte.

El estadounidense formó ayer pareja con su amigo Sam Burns en los foursomes mañaneros y cayó derrotado por un claro 9,5-5,5 frente al dúo Rahm-Hatton que tan buen rendimiento está dando. Por la tarde sí que saboreó la victoria junto a Koepka en los fourballs, pero en el último hoyo se cruzó de nuevo el León de Barrika para firmar unas tablas que supieron a victoria para Europa. Y hoy Scheffler vivió su peor momento.

[Resultados de la Ryder Cup 2023, en directo]

El marcador de su partido.  Reuters.
El marcador de su partido. Reuters.

El número 1 volvía a compartir partido con Koepka para medirse a Hovland y al debutante Aberg. Sobre el papel, los estadounidenses eran muy favoritos para llevarse un punto que iniciase la remontada que pretendían. Pero la realidad torció sus deseos hasta el punto de encajar la peor derrota en la historia de los foursomes en el torneo. En el hoyo 11 se acabó su encuentro al tener ya 9 hoyos perdidos y dos empatados. Una soberana paliza.

Scheffler se marchó cabizbajo del campo, no era para menos. Veía como a Estados Unidos se le estaba escapando la Ryder y como él era uno de los claros señalados. Momentos después, ya acompañado por su mujer y mientras tenía la mirada perdida, no pudo ocultar sus lágrimas de impotencia ante el apabullante dominio europeo. El número 1 del mundo está viviendo su momento más duro desde que es profesional.