Scott Stallings y la invitación perdida del Masters de Augusta

Levantarte, acudir al buzón de casa y volver dentro. Desayunar, acudir al buzón de casa y volver dentro. Ir a hacer recados, acudir al buzón de casa al regresar y volver dentro. Levantarte de la siesta, acudir al buzón de casa y volver dentro. Sacar la basura después de cenar, acudir al buzón de casa y volver dentro. Esa pudo ser perfectamente la vida de Scott Stallings durante cerca de una semana. ¿El motivo? Un sueño que no se terminaba de hacer realidad.

El golfista estadounidense de 37 años, número 54 del ranking mundial, consiguió en 2022 ganarse una plaza para disputar el próximo Masters de Augusta, un torneo que tan solo ha podido disputar en dos ocasiones, la última en 2014. La ilusión era máxima y su gran año, culminado con un top 30 en la FedEx Cup le abría las puertas de par en par de Augusta National. Hay que recordar que para jugar el primer 'major' del año hay que recibir una invitación y que la organización del torneo sigue enviando las mismas por correo postal para respetar las tradiciones.

Jugar en Augusta para un golfista que no es élite del circuito del PGA Tour equivale a disputar un partido en la pista central de Wimbledon, una Super Bowl, un Mundial de fútbol o unas finales de la NBA. Son citas que pueden legitimar una carrera deportiva y por ello son tan especiales. También para Stallings, que esperaba la invitación en el buzón de su casa. Los nervios comenzaron a apoderarse de él cuando pasaban los días y la carta no llegaba, tal y como ha reconocido en sus redes sociales.

Cuando ya no sabía qué hacer, su ordenador emitió un sonido. Había recibido un correo electrónico que lo cambiaba todo. "Hola, Scott. Mi nombre también es Scott Stallings y soy de GA (Georgia). El nombre de mi esposa también es Jennifer… Recibí un correo hoy del Masters invitándome a jugar en el Masters del 6 al 9 de abril de 2023. Estoy seguro de que esto no es para mí".

La organización del Masters de Augusta había enviado la invitación a la dirección equivocada y eso puso de los nervios a Stallings, que confesó lo mal que lo había pasado. "Llegué a revisar el buzón unas cinco veces al día", reconoció. Por fortuna para él, ya tiene la misiva en su poder y en 2023 afrontará su tercera participación en el primer 'major' del año, donde cuenta con un 27º como mejor puesto hasta el momento.