El día que Sergio García tocó el infierno y firmó el peor hoyo de la historia del Masters de Augusta
El español vivió la peor cara del golf un año después de conseguir la chaqueta verde.

Sergio García es uno de los mejores golfistas europeos de la historia. En su palmarés figuran múltiples títulos del DP World Tour y un Major. También por su increíble nivel en la Ryder Cup. El de Borriol tocó el cielo en 2017, cuando se enfundó la chaqueta verde del Masters de Augusta, su único grande. Emulaba así a dos de sus ídolos como Seve Ballesteros y José María Olazábal, doble triunfadores en Georgia. Además, se establecía como uno de los grandes jugadores del momento de cara a intentar repetir el éxito. Pero en 2018 todo se torció.
El jueves 5 de abril de ese año, García llegaba al tee del primer hoyo de Augusta National como uno de los grandes favoritos a conseguir el título. En los anteriores doce meses había conseguido ganar en Valderrama y Singapur, aunque ya en la previa de aquel Augusta reconoció que no las tenía todas consigo y ponía en duda si los nervios podían amenazar su juego durante las dos primeras jornadas. Y cuando no estás seguro, lo normal es que algo salga mal.
No estaba marchando de todo bien el día para el español, que se plantó en el hoyo 15 del recorrido con dos golpes sobre el par del campo. La irregularidad fue la tónica general de su debut ese año, con tres birdies, tres bogeys y un doble bogey hasta ese momento. La victoria se le estaba alejando y el objetivo comenzaba a ser pasar el corte y estar el fin de semana, aunque de repente, todo se oscureció y Sergio García tocó el infierno.

Tras pegar un buen drive de salida gracias al viento a favor que soplaba en aquel momento. Allí se encontró con un golpe asequible que se le enquistó como pocas veces había ocurrido antes en el campo de Georgia. Ni él ni el público daban crédito a lo que estaba pasando e incluso sus rivales, presentes junto a él, mostraron toda la compasión que pudieron.
Cinco intentos de poner la bola en el green, junto a la bandera, y cinco veces que se fue al agua. Y todas de la misma forma. García lograba ponerla muy cerca del hoyo pero el retroceso que llevaba cada uno de sus golpes provocó que en todas las ocasiones la bola encontrase la colina descendente que había unos metros antes y terminase en el lago. Así cinco veces. Cuando por fin la embocó, el público le ovacionó para tratar de animarle. Había necesitado 13 golpes en un par 5 para firmar el peor hoyo de la historia del campo.
"No sé muy bien ni qué decir… Es la primera vez en mi vida que hago trece golpes sin fallar un solo tiro. Así de simple. Son cosas que pasan. Pegué un montón de buenos golpes, pero por desgracia la bola no quiso parar. Es mala suerte, nada más que eso", comenzó exponiendo el golfista tras esa primera jornada que ya le dejaba sin opciones de estar presente el fin de semana.
Pese a ello, García tuvo que quedarse toda la semana en Augusta National para ponerle la chaqueta verde al campeón de ese año, que fue Patrick Reed. Un trago amargo que, además, le ha lastrado desde entonces. Ha participado en cinco ediciones en el Major de la chaqueta verde (se perdió el de 2020 por COVID) y en cuatro de ellos no logró pasar el corte. Si lo hizo en 2022, cuando pudo acabar en 23ª posición. Este año volverá a reencontrarse con el su hoyo maldito, ese que le ha hecho estar en los libros negros de la historia del torneo.