La policía detiene a Scottie Scheffler, número 1 del mundo, y lo libera justo a tiempo para poder jugar el PGA Championship

Surrealista escena vivida antes de la segunda jornada del PGA Championship que debería empezar este mediodía en Kentucky. Scottie Scheffler, número 1 del mundo y máximo favorito a llevarse el Major, ha sido detenido por la policía a las puertas del Valhalla Golf Club cuando intentaba acceder al recinto para calentar y salir a jugar, según informaron varios medios allí presentes.

Un accidente que se saldó con el fallecimiento de un aficionado provocó una larga caravana que ralentizó la llegada de hinchas y jugadores. En ese momento, Scheffler intentó adelantar a un coche patrulla y saltarse un control para intentar llegar cuanto antes al campo para iniciar su rutina antes de comenzar su segunda jornada.

En ese momento, la policía le persiguió y le obligó a detener su vehículo escasos metros antes de la entrada del campo. Allí, un agente le mandó salir del coche e inmediatamente le esposó y se lo llevó detenido acusado de asalto en segundo grado a un oficial y conducción temeraria.

Posteriormente, el jugador fue trasladado a dependencias policiales, donde se le puso la vestimenta típica de personas arrestadas y se le realizó la ficha de detenido por la policía de Louisville. Por suerte para el golfista estadounidense, el accidente antes mencionado y la caravana de coches provocó que la organización retrasase el inicio de la jornada 80 minutos, con lo que su hora de salida se iba a las 16:10 horas en España.

Finalmente, Scheffler fue liberado hora y media antes de que tuviese que estar en el tee del hoyo 1, con lo que el número 1 del mundo pudo coger un coche y dirigirse al Valhalla Golf Club para comenzar su rutina previa al recorrido. Eso sí, sin duda fueron las horas más tensas en su carrera deportiva.

Poco después, el propio jugador hizo públicas sus primeras declaraciones en redes sociales. "Esta mañana procedí según las indicaciones de los agentes de policía. Fue una situación muy caótica, comprensible tras el trágico accidente que había ocurrido antes, y hubo un gran malentendido sobre lo que pensé que me estaban pidiendo hacer. Nunca tuve la intención de ignorar ninguna de las instrucciones. Tengo la esperanza de dejar esto a un lado y concentrarme en el golf hoy", apuntó poco antes de salir a jugar.

Todo este vodevil no afectó en nada al juego de Scheffler, quizá al contrario. El estadounidense hizo una tremenda jornada de 66 golpes y se situó con -9 en el global del torneo, con todas las opciones abiertas de cara al fin de semana.