GOLF

La tienda del LIV Golf sorprende en Valderrama con 'formato fútbol' y miles de euros en ventas: "Así podemos apoyar de verdad a Rahm"

Miles de personas pasaron por las instalaciones para llevarse un recuerdo.

La tienda del LIV Golf, en Valderrama. /RELEVO
La tienda del LIV Golf, en Valderrama. RELEVO
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Valderrama.- La actividad durante la primera jornada del LIV Golf en el campo de Valderrama fue frenética. Una de las particularidades de este circuito está en la reducción del tiempo de juego. A diferencia de lo que ocurre en el PGA Tour, donde los primeros días pueden durar hasta 10 u 11 horas, aquí todo se reduce a algo menos de cinco. Todos los jugadores salen al mismo tiempo desde diferentes hoyos, por lo que todo el jaleo se reduce a ese instante.

Es cierto que el público comenzó a llegar a media mañana, hacia las 12 del mediodía (los partidos empezaban a las 13:15) y unos cuantos se hicieron los remolones para abandonar las instalaciones cuando el último jugador embocó su última bola, hacia media tarde. Además del campo de juego, como resulta obvio, y de las cafeterías, por el incesante calor, uno de los lugares más visitados fue la tienda oficial que el LIV instaló muy cerca del hoyo 1.

Una especie de caja, no muy grande, que tenía todo tipo de prensas de ropa y accesorios. A diferencia de la que instalaron en la Ryder Cup, que fácilmente era diez veces más grande, aquí no encontrarías palos de golf o bolsas para transportarlos. Todo se reduce al merchandising de los equipos que compiten en el LIV Golf, con sitio preferencial para el Legión XIII que encabeza Rahm y el Fireballs del resto de españoles en liza.

Una de los aspectos que llaman la atención cuando accedes a la tienda es la disposición de la misma. Como si un gran establecimiento dedicado a los clubes de fútbol o baloncesto más importantes del planeta, los 'stands' se dividen entre los 13 conjuntos que componen el LIV Golf. Cada uno separado de los demás, algo que pone en valor un aspecto que siempre destaca Rahm sobre el circuito saudí: aquí los equipos son tan importantes o más que los jugadores. "Así podemos apoyar de verdad a Rahm", apuntaba Manuel, presente en el torneo junto a su familia. "Es como ponerte la camiseta del Madrid", reflexionaba otro aficionado presente en la tienda.

Varios clientes, en la tienda del LIV en Valderrama.  REELVO
Varios clientes, en la tienda del LIV en Valderrama. REELVO

Es cierto que emerge una zona central en la que hay accesorios genéricos del LIV sin pertenecer a ninguna escuadra, pero lo que predominan son los colores del equipo. Deslizan desde el circuito que uno de los objetivos es crear aficiones dentro del circuito y que los espectadores no solo vengan a animar a un jugador en concreto, sino que se vuelquen con el cuarteto que viste los mismos colores.

El segundo aspecto a destacar está en los precios. Basta con echar un vistazo rápido para comprobar que las gorras tienen un valor de entre 30 y 40 euros, las camisetas básicas están en unos importes similares y los polos y sudaderas oficiales rozan los 100 euros, con otras más exclusivas cerca de los 200.

Está claro que el LIV Golf ha dado la vuelta al modelo de negocio que había alrededor del golf y han conseguido que los aficionados se sientan partícipes del torneo. Antes se tenían que conformar con animar a sus jugadores favoritos desde varios metros de distancia, pero ahora también pueden hacerlo luciendo sus colores. Y es un acierto, porque la facturación diaria asciende a miles y miles de euros.