Tiger Woods busca replicar a Rafa Nadal para volver a triunfar: "Es extraordinario"

La temporada 2024 de golf arranca hoy en Bahamas. Aunque lo hace con el Hero World Challenge un torneo un poco peculiar en el que solo están 20 jugadores y que no influirá en la clasificación de la FedEx Cup que reconoce a final de curso quienes han sido los mejores golfistas. Sí que reparte puntos del ranking mundial y tiene una dotación en premios de 4,5 millones. Sin embargo, su principal atractivo está en el regreso de Tiger Woods a los campos después de superar su enésima lesión.

Desde que hace casi tres años sufriera un aparatoso accidente de tráfico, el considerado de manera casi unánime como mejor jugador de todos los tiempos ha estado mucho más tiempo en rehabilitación que con un palo en la mano. Su última aparición fue en el pasado Masters de Augusta que conquistó Jon Rahm y que el estadounidense tuvo que dejar tras la segunda jornada por problemas en su pierna.

Tiger se ha acostumbrado a jugar con dolor. Ayer, tras completar unos hoyos del recorrido que deberá afrontar estos días, irrumpió en sala de prensa con una visible cojera que a buen seguro le acompañará el resto de sus días. Un hecho que, sin embargo, no le impide tener ese anhelo por seguir jugando y peleando por las victorias. Tiene la intención de disputar un torneo al mes en 2024 y se ha fijado en Rafa Nadal para conseguir alguna victoria que ponga todavía más lustre a su brillante palmarés.

"Lo que ha hecho Rafa es extraordinario. Ganó un Open de Australia con un pie roto. Va más allá del dolor y la competitividad. En cualquier deporte se te pasa el arroz, en unos antes y en otros después. Pero creo que ahora todos deberíamos disfrutar de verle competir", apuntó Woods al ser cuestionado sobre si cree que podría replicar lo que hizo el tenista balear en 2022.

El ganador de 15 Majors sabe que no solo se gana con talento, sino que necesita tener un juego consistente del que ahora carece, sobre todo porque lleva ocho meses sin competir. La buena noticia es que los dolores de su pierna han desaparecido, algo que espera que se mantenga en el tiempo. "Mi juego está oxidado. Llevo tiempo sin jugar. Tuve la operación del tobillo. Tengo muchas ganas de jugar y competir. No tengo el dolor que sentía en Augusta, el tobillo está bien".

Su calendario para 2024 todavía está en el aire y se irá definiendo en función de su estado de salud, pero Tiger nunca ha escondido que sus prioridades están en los Majors, que se disputan entre abril y julio. Además de esos cuatro torneos, ayer deslizó que podría participar en el icónico The Players (marzo) y The Genesis Invitational (febrero). La buena noticia, es que Woods quiere seguir dando guerra en los campos y se ha fijado en Rafa Nadal para llevarlo a cabo.