Tiger Woods, un nombre escrito con letras de oro
El golfista mantiene un insólito récord: tiene mejor porcentaje de victorias en Majors y Mundiales que en torneos convencionales.
Hay citas deportivas que legitiman una carrera. Un tenista que gana un Grand Slam deja su nombre para siempre en los libros de historia. Lo mismo ocurre con un ciclista que se enfunda el maillot amarillo en el podio del Tour de Francia, el jugador que levanta una Súper Bowl o el golfista que se lleva a su casa el trofeo de un Major. Esto ocurre porque son los torneos más difíciles de conseguir, aquellos en los que la rivalidad es mayor y donde se reúnen los mejores deportistas del planeta.
En el caso del golf, la dificultad es mucho mayor. Solo hace falta ver el elenco de ganadores de los cuatro grandes torneos del PGA Tour (Masters de Augusta, PGA Championship, US Open y Open Británico) para comprobar que es muy, muy complicado conseguir más de un trofeo. Al inicio de cada uno de estos cuatro Majors que se disputan cada año, la lista de candidatos al triunfo no baja de los 15 o 20 jugadores, algo que no ocurre en ninguna otra disciplina del planeta.
Es aquí donde se erige la figura de Tiger Woods. El estadounidense es uno de los grandes iconos del deporte mundial y está considerado, por muchos expertos, como el mejor golfista de la historia. Y eso que no es que más Majors tiene. Ese honor recae en la otra gran figura de este deporte: Jack Nicklaus.
Sin embargo, resulta obvio pensar que la dificultad para ganar uno de los cuatro grandes ha crecido con el paso de los años porque el nivel medio de los jugadores también ha aumentado. De los 19 golfistas que tienen cinco o más de estos títulos, tan solo Tiger Woods y Phil Mickelson lo han hecho jugando en el siglo XXI. El primero tiene 15 majors y el segundo se quedó en cinco.
La sala de vitrinas de Woods no solo se limita a los torneos más prestigiosos. A mayores, también se ha llevado 18 mundiales, de los que hasta 2021 llegó a haber hasta tres o cuatro citas anuales pero que desde entonces el PGA Tour lo ha reducido a tan solo dos. Tiger siempre se ha tomado muy en serio estos eventos y triplica a Dustin Johnson, el segundo golfista con más títulos mundiales.
Lo que pocos conocen de Tiger Woods es el éxito que tiene en los torneos más importantes del circuito, aquellos en los que siempre participan los mejores jugadores del planeta y que, por ende, aquellos en los que es más difícil vencer.
Desde que se convirtió en profesional, el jugador estadounidense ha participado en 136 Majors y mundiales, incluyendo sus apariciones en este 2022 en Augusta, el PGA Championship y el Open Británico. En 33 de ellas salió vencedor, lo que le deja un porcentaje de victorias superior al 23%, un dato que no tiene comparación en ningún otro jugador del circuito.
A mayores de jugar en estas citas, Woods también ha disputado innumerables torneos menos prestigiosos en los que no siempre se ha encontrado a los mejores golfistas enfrente. Y es aquí donde radica su grandeza. En estos certámenes su porcentaje de triunfo se reduce a un 21%, que sigue siendo muy elevado pero que es menor que el de los grandes torneos.
De Tiger llama especialmente lo realizado en la década de los 2000. Una racha de resultados que será muy difícil de igualar en el futuro y que deja el listón del golf a niveles prácticamente inalcanzables.
Two impossible chip-ins. Two timeless celebrations.#LiveUnderPar pic.twitter.com/LPRpy5OagF
— PGA TOUR (@PGATOUR) May 30, 2018
En esos años, el genial golfista norteamericano disputó 38 Majors y salió campeón en 12, lo que refleja que ganó prácticamente uno de cada tres. Entre sus logros, destacan sobre todo los cuatro Majors consecutivos que conquistó entre el 2000 y el 2001. Además, sus resultados podrían haber sido mucho más destacados ya que en la mencionada década acumuló seis segundos puestos y hasta trece top10.
En el mismo periodo de tiempo, Tiger compitió en 27 torneos mundiales de los que venció 14, más de la mitad. Son números absolutamente irrepetibles.