Clara Pérez, una portera campeona de Europa con alma de delantera

El cronómetro sigue en marcha. Cuanto más se acerca el momento de la inauguración de los próximos Juegos Olímpicos, más son los deportistas que cuentan con los dedos la cuenta atrás. Todos miran con reojo la capital francesa, París, y sueñan con estar ahí defendiendo los colores de España. El broche final, para los más ambiciosos, sería conseguir alguna medalla, como Clara Pérez Calderón, portera de la Selección Española de Hockey sobre hierba.

Solo queda un año y varios meses para esa gran cita y la española es una de las grandes esperanzas del futuro para el conjunto nacional. Ha nacido con un don. Ha practicado todo tipo de deportes, desde atletismo hasta pádel, y todos se le dan bien.

La joven de 20 años espera estar en esa cita importante. Un viaje a través del esfuerzo, la confianza y la superación para mejorar cada día. "Trabajo mucho y soy muy constante, sobre todo me gusta hacer las cosas bien y que salgan bien, obviamente".

Pero la catalana no quiere pensar en lo que va a ocurrir. Vive el presente como si no hubiera un mañana. En estos instantes, está concentrada en el próximo objetivo que tiene en el horizonte: la Copa de la Reina Iberdrola. Madrid ya se ha vestido de gala para vivir esta gran fiesta del hockey hierba. Clara explica que no tiene nada que ver la liga con la Copa, ya que es a un partido y cualquier equipo te puede mandar a casa.

La competición enfrentará a los ocho mejores equipos de la primera vuelta de la Liga Iberdrola. Se celebra en el Club de Campo Villa, que vivirá cuatro días de infarto, desde el viernes hasta el domingo, y llenos de emoción. En dicha cita estará Clara defendiendo la portería del Atlètic Terrassa: "Entrenamiento tras entrenamiento vemos que le podemos hacer daño a cualquiera".

Este verano, la internacional aterrizó en el conjunto catalán, equipo que consiguió el ascenso a la máxima competición nacional. Cuenta que se ha asentado de maravilla y que no le ha costado nada adaptarse. "He estado con muchas de ellas por las concentraciones con la selección catalana". Además, confiesa que ha sido una de las "mejores bienvenidas" que ha tenido.

Es una realidad. La guardameta venía pisando fuerte desde hace muchos años y con el paso del tiempo ha ido rompiendo barreras. Ahora es una de las joyas del hockey nacional y que más proyección tiene. Su trayectoria en este deporte se traduce en una montaña rusa.

Además de debutar en la Liga Iberdrola, también recibió otra gran noticia. El técnico nacional de la Absoluta femenina, Adrian Lock, dio la lista de convocadas de cara a la FIH Nations Cup que se llevó a cabo en Valencia del 11 al 17 de diciembre. En esa convocatoria del seleccionador español figuraba una novedad: Clara Pérez.

Ese sueño de vestir por primera vez la elástica de las "Red Stick" se hizo realidad en diciembre, en la victoria de la Selección Femenina a Irlanda por 2 a 0. La jugadora catalana disputó sus primeros minutos defendiendo los palos de España siendo internacional en todas las categorías inferiores.

"Cuando estaba escuchando el himno pensé que lo había conseguido. He estado un par de años para recuperarme para volver en mejores condiciones y lo he conseguido. Por otro lado, sentía como ilusión. También pensé espero que sea el primero y que no sea el último", asegura.

Los primeros pasos de Clara en esta disciplina se desarrollan en el club de donde vive ella, Línia 22. En 2018 decide probar fuera, yéndose al club junior 1917 donde estaba plagado de estrellas. Con el cuadro catalán se convirtió en la cancerbera menos goleada en aquella temporada inicial con las de Sant Cugat del Vallés.

Allí estuvo un año y medio cuando a mitad de temporada decidió regresar a su exequipo. Sin embargo, hubo un cambio de planes en su carrera. Decidió jugar en una posición más adelantada, exactamente como delantera. Pese a ser una posición opuesta a la que ocupaba, a la española no le costó adaptarse y se convirtió en la segunda máxima anotadora del campeonato. "Lo que pasa que en el Linia 22 éramos muy pocas jugadoras y cuando jugaba con mi equipo jugaba de delantera. Luego, con las mayores, sí que jugaba como portera".

En el verano del 2021, la jugadora fue convocada como portera para la Selección Española Sub-21 Femenino habiendo jugado toda la temporada en la punta de ataque. En ese stage, el combinado español estuvo preparando su puesta a punto para el Campeonato de Europa. Y lo curioso es que a pesar de acabar en quinta posición, recibió el galardón de mejor portera del torneo.

"Todo surgió en una llamada por teléfono. Me llamó la seleccionadora, Mar Feito, y la comuniqué que iba a fichar por el Atlètic como portera. Ella me invitó a entrenar con el resto del equipo. Me conoce bien y sabe de lo que soy capaz. Al final me dio la oportunidad, lo aproveché aunque me lesioné del menisco. Estuve en dos concentraciones y ella decidió que yo estaba al nivel. Se lo agradezco mucho", confiesa.

No fue su primera aventura en una competición importante, y tampoco la primera que la española es protagonista para su equipo. En el 2019, se proclamó campeona de Europa al vencer a Holanda por penaltis disputada en Betera. En dicho partido, Clara Pérez decidió el título a favor de las españolas: "Ayudé a mi equipo tanto en semifinales como en la final. El plan era que si íbamos a shoot-outs ganaríamos porque habíamos estado entrenando mucho. Tanto las jugadoras tiraron muy bien, como yo que paré también. La táctica era mantenernos vivas hasta el final. Yo sabía que íbamos a ganar, confiaba en mis compañeras".

No obstante, no fue todo un camino de rosas. Ella, como cualquier otra persona, tuvo un momento de bajón personal. En noviembre de 2019, a sus 17 años, la convocan con la absoluta, siendo la única integrante de la Sub-21. Cuenta que se sintió sola y no supo cómo gestionar la situación. Además, confiesa que el grupo de ahora es bastante homogéneo de roles y que cualquiera se sentiría bienvenido: "Soy una persona que puede parecer muy extravagante y muy directa, pero a veces soy bastante tímida y no me gusta. Me sentía sola, no sabía muy bien con quién hablar, tampoco quería contarle a nadie nada".

También en su segunda temporada en el club junior recibió otro revés. Un varapalo muy duro para ella antes de la pandemia: "Dejé de jugar por completo al hockey por temas personales. Se me vino el mundo encima y lo dejé tanto en el club como en la Selección española. Decidí cortar por lo sano".

La solución que tomó fue la de echarse a un lado y dejar el club para volver a una vida más tranquila. Además, de la labor de su familia y de sus amigas, reconoce que tenía que haber pedido ayuda antes de apartarse de todo para sentirse mejor: "Llegué a no disfrutar, a cogerle un poco de miedo a la pelota, es decir, no estaba a gusto".

Para Clara, tanto su hermano como su padre son los pilares más importantes de su vida. En los momentos más bonitos que le ha pasado siempre se acuerda de ellos y también su madre, que falleció en 2015. Ellos fueron su mejor motivación para llegar al nivel donde esta ahora.