HOCKEY PATINES

España se hace eterna pese a ceder la corona del hockey mundial

La Selección, hasta ahora vigente campeona, logra la plata tras caer en la final ante Argentina (3-0). La Roja acumula 13 medallas en las 16 ediciones de la Copa del Mundo.

España se hace eterna pese a ceder la corona del hockey mundial
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Siete campeonatos de Europa (los últimos seis de forma consecutiva). Siete copas del Mundo (tres consecutivas en 2016, 2017 y 2019). Y ahora, una plata mundial. La Selección española femenina de hockey patines lleva casi tres lustros reinando en todo el planeta. Y así lo demuestra su palmarés. Desde el año 2009, el combinado que ahora dirige Ricard Muñoz se había convertido en un referente al ganar nueve de los nueve títulos internacionales disputados hasta este Mundial. Por eso, la derrota de la madrugada de este domingo, en la final de la Copa del Mundo ante la anfitriona, Argentina, no es más que un ejemplo de que España sigue siendo un espejo en el que se miran el resto de selecciones. Porque… ¿qué país puede decir que ha disputado las cuatro últimas finales del Mundial y ha ganado tres de ellas?

El hockey patines, sobre todo en categoría femenina, sigue en auge en España. El país es el número uno, no solo en competición, sino también en número de clubes y en nivel competitivo. Por eso, la clasificación para la final de este Mundial, celebrado en San Juan (Argentina), fue un ejemplo del gran estado de forma que mantiene esta disciplina en nuestro país.

La Selección española posa con la medalla de plata lograda en el Mundial de hockey patines.  JUANJO VINYA/RFEP
La Selección española posa con la medalla de plata lograda en el Mundial de hockey patines. JUANJO VINYA/RFEP

España, que partía como favorita y vigente campeona, se medía en la final a otra de las selecciones llamadas a conquistar el título: Argentina. ¿Los motivos? Muy sencillos: si la española había logrado la corona en los últimos tres mundiales, en las dos finales de 2017 y 2019, la plata, precisamente, había sido para la albiceleste. Era su momento de revancha, en casa y no falló (3-0).

El partido fue de tú a tú desde el principio. No se esperaba menos. Más aún cuando, además, la máxima goleadora del Mundial estaba en pista y ante su parroquia. Enorme la afición que llenó las gradas del Aldo Cantoni con 8.000 espectadores, algo absolutamente insólito en el hockey femenino. Y si el comodín del público era un plus, el talento de Julieta Fernández, la gran intervención de Anabella Flores bajo palos y la suerte hicieron el resto. Las águilas se fueron por delante en el marcador al descanso (2-0), tras una primera parte en la que la Roja tuvo varias ocasiones para haber recortado distancias.

Anna Casarramona, capitana de la Selección, durante la final.  JUANJO VINYA/RFEP
Anna Casarramona, capitana de la Selección, durante la final. JUANJO VINYA/RFEP

España, liderada por la capitana Anna Casarramona, ya recuperada de la lesión que tuvo en la primera fase, no cesó en su empeño tras el descanso. Pero a veces el trabajo no obtiene fortuna. Argentina supo cerrar bien los espacios atrás y cuando no, estaba Flores para impedir que los goles de España subieran al electrónico. Las águilas estaban tranquilas, iban por delante en el marcador con dos tantos y estaba siendo su día. Tanto, que en la segunda mitad un pase de Valentina Fernández culminó con gol de Adriana Soto. 3-0 para Argentina y jarro de agua fría para la Roja que, aunque siguió probando suerte, la fortuna no estuvo de su parte.

El combinado dirigido por Ricard Muñoz caía ante la anfitriona -sexto oro para Argentina- y lograba la plata. España se proclamaba subcampeona del mundo, al igual que ya hiciera en el año 2012 durante la Copa Mundial de Recife (Brasil). Sin embargo, esta plata, más que el lamento por la derrota en la final, es una confirmación de la grandeza de una Selección que en de las 16 ediciones de la Copa del Mundo, ha logrado medalla en 13 de ellas: siete oros, tres platas y tres bronces.