Las anécdotas desconocidas de Manolo Lama tras viajar a nueve Juegos Olímpicos: "Agarré a la Infanta del pescuezo…"
El periodista de Cope repasa en Relevo su experiencia en Seúl, Barcelona, Atlanta, Sídney, Atenas, Pekín, Londres, Río y Tokio.

Muchos relacionan su cara y su voz con el fútbol, especialmente con el madridbarçismo en el que viven la mayoría de medios deportivos españoles, pero Manolo Lama, estrella de Cope y hasta hace nada de Gol Play, no puede esconder que su verdadera pasión, esa que le descarga un corrientazo de nervios por las venas, son los Juegos Olímpicos.
"Es que es lo más grande que puede hacer un periodista deportivo; un Mundial de fútbol es inmenso, grandioso, único, pero es que los Juegos son 58 Mundiales a la vez", asegura a Relevo quien ha viajado, agárrense, a diez citas olímpicas, desde Seúl 1988 hasta la última, la de París 2024. "Cubrí desde Madrid los Juegos de Los Ángeles, en 1984, pero no fue hasta el 88 cuando viajé in situ a los primeros".
Gran parte de culpa la tuvo Alfredo Relaño, por aquel entonces director de Deportes de la Cadena Ser. "Un día le dije, Alfredo, los Juegos Olímpicos son el evento deportivo por antonomasia y no podemos estar al margen de esto", recuerda. "Hasta entonces, la Ser había mandado un periodista a los Juegos, más que ningún otro medio, pero uno... ¡A mí me parecía flipante!".
Relaño le dio las manijas a Lama, de 26 años por aquel entonces, y todo cambió. "Alfredo era muy receptivo con todas las ideas que teníamos", reconoce. "Piensa que por aquel entonces nos llamaba los capitanes, porque éramos los jóvenes que empezábamos en la Ser y dimos el salto cualitativo, con De la Morena, con Paco [González], para que la Ser fuera líder. Se pasó de una radio doctrinal, de un pastor y sus homilías por la noche, que era José María García, a una radio plural, diferente, donde primaban la victoria y la risa por encima de la derrota o el llanto".
Así llegó un joven Lama a Seúl, a 10.000 kilómetros de la capital española. "Aquello fue un espectáculo", cuenta con un brillo en la mirada que no se apaga mientras los Juegos Olímpicos ocupan la charla. "Fuimos siete periodistas de la radio, fíjate el salto, de uno a siete, y nos las ingeniábamos como podíamos. ¡En Corea no hablaba inglés nadie! Te montabas en un taxi y decías, lléveme a [mueve los brazos simulando a un nadador], o lléveme a [imita a un boxeador]. Era todo por señas".
Paco González, la Infanta Elena y los guardaespaldas
Casi medio siglo después, Lama puede presumir de haber viajado a diez citas olímpicas, algo que le convierte en una fuente inagotable de anécdotas. "Un día estábamos en el IBC [Centro Internacional de Prensa] y vinieron los guardaespaldas de la Infanta Elena para decirnos que estaba por allí y que si se pasaba por nuestro módulo, que por favor no le preguntáramos nada", explica. "Estábamos en directo y apareció por allí la Infanta, a lo que Paco [ríe], no se le ocurre otra cosa que decir, coño, ¡qué susto!".
"Fue ahí cuando pensé, mira, a mí me da igual [lo que me han dicho los guardaespaldas]. Y dije en directo, Infanta, ¿quiere usted mandar algún mensaje a los deportistas españoles que la están escuchando? Claro, los guardaespaldas me clavaron una mirada...", confiesa. "Yo me había levantado para ofrecerle el asiento, pero la Infanta estaba de pie, y como los micrófonos estaban pegados a la mesa, cuando contestó, el técnico me decía que no se oía nada. Entonces, me salió del alma. La agarré del pescuezo y le bajé la cabeza al micrófono, para que pudiera hablar".
Estrellas del deporte internacional... y español
Por suerte, especialmente para Lama y su equipo, la Infanta Elena se tomó aquello de buen humor. Una anécdota rescatada ahora para evidenciar la cantidad de episodios únicos que se pueden vivir en los más de 21 días que suponen la cobertura de unos Juegos Olímpicos.
"Yo he visto de todo. En la radio hemos entrevistado a Carl Lewis, a Serguéi Bubka...", enumera, antes de recordar las ampollas que levantó la controvertida entrevista de su compañero Isaac Fouto a Usain Bolt, el hombre más rápido de todos los tiempos. "Le preguntó que si era del Real Madrid y la gente se llevó las manos a la cabeza. Pues mira, sabes qué te digo, que aquella fue una de las preguntas que dio la vuelta al mundo y que más gracia le hizo a Usain Bolt, porque había hecho cien entrevistas y todos le habían preguntado por lo mismo, por su récord".
"Durante los Juegos me suelo acostar a las 2:30 y a las 6:30 ya estamos en pie"
PeriodistaAun así, lo que más peso tiene en la antena radiofónica durante unos Juegos Olímpicos son, como es de esperar, los deportistas españoles. "Tienes al mismo tiempo a un taekwondista, a un esgrimista, a un atleta saltando, al fútbol empezando... ¡Todo a la vez! Eso es radio pura. Me enloquece", asegura, emocionado. "Piensa que durante los Juegos trabajamos 19 o 20 horas al día. Yo por ejemplo me suelo acostar a las 2:30 y a las 6:30 ya estamos en pie".
El cansancio, físico y mental, queda sepultado por la adrenalina y el reguero constante de anécdotas, irreproducibles en cualquier otro evento deportivo. "Mira, cuando Asier Martínez se metió en la final olímpica de Tokio, eso era de madrugada, y sabíamos que lo que más ilusión iba a hacerle a Asier era cruzarle en antena con su cuadrilla", recuerda. "Sus colegas se habían juntado a las doce de la noche y la carrera era a las cinco de la mañana. Cuando terminó, le dimos la sorpresa y él alucinó, pero no te puedes imaginar cómo estaban los colegas [ríe] ¡Mamaos hasta las trancas!".
"Cuando se pusieron al teléfono con Asier empezaron, Asier, me cago en... ¡En eso que no me gusta decir! ¡Hostia puta, Asier! Bueno, bueno, una cantidad de blasfemias y tacos increíbles que no nos las podíamos creer", recuerda entre carcajadas. "Hay que recordar que nosotros trabajamos en la Cope, y claro, hay cosas que... Decíamos, Paco, ¡que estamos en la Cope! En fin, cosas que pasan".
Otro día la protagonista fue Maialen Chorraut, oro en Río 2016. "La metimos en directo con su hija de cinco años, que le pedía que volviera a casa, que la echaba de menos...", apunta Lama. "Claro, entre ellas hablaban en euskera, y la gente se enfadaba. Mira, te voy a decir una cosa, yo no lo entendía todo, pero la conversación era... [se señala los vellos del brazo]. Maialen llorando, la niña al otro lado pidiéndole medallas para sus amigas... Fue increíble".
"Creo que vamos a andar entre las 20 y las 22 medallas, rozando el récord de Barcelona"
PeriodistaSin embargo, quien más emocionó al periodista de la Cadena Cope fue el ciclista David Valero, que consiguió un inesperado bronce en la modalidad de campo a través en los últimos Juegos, los de Tokio. "No había ido nadie, nadie confiaba en la medalla del chaval", declara Lama, orgulloso de que su emisora fuera la única española en la prueba. "Nos enteramos dónde estaba su mujer y fuimos a por ella a un pueblo del interior de Granada. Nos costó muchísimo llegar".
"Cuando su marido corrió, eran las ocho de la mañana y la televisión española no dio la prueba en directo, ¡así que se la narramos nosotros!", recuerda. "La mujer no es que se emocionara, es que... Joder, me emociono yo al recordarlo [ríe]. Cuando David ganó la medalla, le dijimos, aquí está tu mujer, en directo. Bueno, pudieron ser más de tres minutos de los dos llorando, sin mediar palabra. No nos atrevíamos a interrumpir. Fue tremendo, se me ponen los pelos de punta. Piensa que son deportistas a los que nadie hace caso durante cuatro años. Cuando llega su momento de gloria, su ilusión es estar con quien les han acompañado en esos cuatro años. Se vuelven locos".
Ya estamos en Paris.
— Manolo Lama (@lamacope) July 21, 2024
Los JJ. OO se viven en @COPE @partidazocope y @tjcope a tope con los ESPAÑA pic.twitter.com/mMyxFvfV5s
París serán sus décimos Juegos Olímpicos. Toda una vida entregada al evento deportivo que detiene al planeta cada cuatro años. "No sé si serán mis últimos, no lo pienso mucho, la verdad, pero los afronto con mucho curro por delante y con las ganas de pelear y luchar. A ver qué sale, porque no van a ser unos Juegos sencillos, sino más bien todo lo contrario; en París está todo muy lejos, hay varias sedes fuera de la capital...".
El foco de las medallas, aun así, no se desvía. "Angelito García [compañero de la Cope] tiene una pedrada y dice que tenemos opción de cien medallas. Yo, cuando Angelito dice cien, bajo a la mitad y divido por dos, que son 25, y de 25 siempre tengo la sensación de que vas a tener mala suerte y se te van a caer cuatro o cinco", sentencia. "Nuestro récord son 22, las logradas en Barcelona '92; creo que vamos a estar rozándolas, pero que vamos a andar por ahí, entre 20 y 22. ¡Espero equivocarme!".