La baja de Yulimar Rojas dispara las opciones de medalla de Ana Peleteiro en París

A poco más de 100 días del arranque de los Juegos Olímpicos, Yulimar Rojas ha comunicado la peor noticia posible. "Con mucho dolor y tristeza les quiero contar que entrenando, a la recepción de un salto, tuve un dolor intenso que se traduce a una lesión en el tendón de aquiles izquierdo", ha informado la saltadora venezolana en sus redes sociales. "Mi corazón está roto también y quiero disculparme por no poder representarlos en París 2024".

La vigente campeona olímpica, monarca del triple salto y plusmarquista mundial desde 2022, cuando saltó 15 metros y 74 centímetros en Madrid, ha sido operada este jueves en la Clínica CEMTRO de la capital de España, donde ha sido atendida por el equipo de Traumatología y Cirugía liderado por los doctores Pedro Guillén y Tomás Fernández.

Rojas, que entrena en Guadalajara a las órdenes de Iván Pedroso, alma máter de un grupo que colecciona medallas por castigo, dice así adiós a la temporada, y con ello, a su tercera cita olímpica —fue plata en Río 2016 y oro en Tokio 2020—.

"Han sido horas muy complejas, en las que me he cuestionado y he analizado el porqué de esto, sin embargo entiendo que, en los designios de Dios, nosotros somos instrumentos de su voluntad", ha añadido. "Hoy me siento muy afectada emocionalmente. El deseo de defender mi título olímpico me entusiasmaba enormemente, pero toca parar, entender esto, recuperarme y volver con mucha fuerza para continuar volando juntos".

La baja repentina de Yulimar, que deberá enfrentarse ahora a un arduo proceso de rehabilitación para volver a competir al máximo nivel, ha disparado de forma indirecta las opciones de medalla de la española Ana Peleteiro, compañera de fatigas en el estadio Fuente de la Niña de Guadalajara.

Peleteiro, bronce olímpico en Tokio 2020, saltó en la capital nipona hasta los 14,87 metros, plusmarca personal y récord de España todavía hoy, casi tres años después. Este mismo año, en los Mundiales de pista cubierta de Glasgow, la gallega se adjudicó otro bronce tras marcar su mejor registro de la temporada: 15,75 metros. Con ese salto certificó su billete a París, donde ahora, sin su amiga, tendrá más opciones de repetir metal.