El 'no sprint' de Álvaro Martín que explica su grandeza como atleta: "Es uno de los marchadores más limpios del mundo"
El extremeño, bronce olímpico en 20 km marcha, recibe en Relevo el reconocimiento del universo de su especialidad.

El extremeño Álvaro Martín es la gran estrella del atletismo español, pase lo que pase en estos Juegos. El campeón mundial de 20 km marcha confirmó con su bronce olímpico a los pies de la Torre Eiffel que es el atleta más sólido desde hace tiempo en un deporte rey que devuelve la tranquilidad al medallero de España. Bronce de Álvaro Martín y plata de la sobresaliente María Pérez. La marcha jamás falla.
Muchos aficionados, ajenos a la disciplina, se preguntan por qué Álvaro Martín no esprintó 'a lo loco' por la medalla de plata contra el brasileño Caio Bonfim, que tenía ya avisos de los jueces. La respuesta la da el cuádruple campeón olímpico Robert Korzeniowski: "Hubiera podido ser descalificado por cualquier tipo de infracción porque no importa cuántos avisos tienes antes de la última línea recta. En el último sprint se descalifica directamente, sin contar los avisos de antes".
El polaco cree que Álvaro Martín actuó bien "porque hubiera podido provocar una infracción técnica. Creo que fair play es fair play. Él prefirió quedarse, preservar el juego limpio y no intentar pasar límites". El propio protagonista, honestidad pura dentro y fuera del asfalto, reconoce un tema más sencillo si cabe: "Lo había dado todo y Caio Bonfim [a la postre plata] iba muy fuerte".

La técnica de Álvaro Martín despierta admiración en todo el mundo. Korzeniowski lo tiene claro: "Técnicamente es uno de los marchadores más estables y más limpios en lo referente a las reglas. Siempre siguiendo las normas, tiene un estilo muy económico. Es alto, es grande, pero con un muy buen trabajo del tren inferior y sabe aprovechar su musculatura. Para mí, es una técnica ideal para marchar rápido y correcto".
"Álvaro tiene una técnica bastante depurada, es una de las mejores del mundo entero"
Campeón olímpico Atlanta 96En la cuestión interviene también Jefferson Pérez, campeón olímpico en Atlanta 1996 en 20 km marcha, que lloraba ante Relevo emocionado por ver a su compatriota Daniel Pintado, al que conoce desde niño, en lo más alto del podio. "Álvaro tiene una técnica bastante depurada, es muy bueno, yo diría que es una de las mejores del mundo entero", comenta un hombre que ha viajado con el Comité Olímpico Ecuatoriano. Respecto al debate de la recta de meta, Pérez recuerda que si te la juegas, puede haber descalificación, "ya ha pasado varias veces".
El propio Pintado ha tenido suerte con los jueces en los Juegos de París y ha podido hacer una prueba limpia sin el agobio de la vigilancia de los árbitros, como le había sucedido en otras citas atléticas en el pasado. En esas vicisitudes técnicas es casi imposible ver a un atleta como Álvaro. "José Antonio Carrillo es un entrenador que trabaja muy bien esa parcela", recordaba a Relevo Chuso García Bragado.
La dupla Carrillo-Álvaro Martín obtiene el merecido premio a muchos años de trabajo. El extremeño ha podido regalar por fin una medalla en unos Juegos a un entrenador que la llevaba buscando años, con Juanma Molina, Miguel Ángel López y con el propio Álvaro Martín como grandes aliados. El chocolate de Tokio 2020 es ahora un delicioso bronce en París. Por ello Carrillo miró al cielo y mandó un mensaje: "Gracias, dios, por poner a Álvaro en mi camino".