Carolina Marín conserva su esencia y pasa a cuartos tras sufrir lo indecible

Siguen las buenas noticias hoy para la delegación española en los Juegos Olímpicos de París en el llamado 'Superjueves' que ha traído consigo las medallas de bronce y plata de Álvaro Martín y María Pérez en 20 km marcha masculina y femenina, además de la inesperada presea del palista donostiarra Pau Echaniz en la prueba de K1 de piragüismo.

También el boxeador hispanocubano Emmanuel Reyes aseguró, como mínimo, el bronce. Pero esa presea todavía no se puede contar; falta conocer de qué metal será. A la espera de que se reprenda la prueba de vela en la cual España aspira al oro y de la final de 200 metros espaldas que disputará esta noche Hugo González, también Carlitos Alcaraz aseguró las semifinales del torneo de tenis, al igual que Bucsa y Sorribes, que también han pasado los cuartos de final y están a un triunfo de la medalla.

También ganó Carolina Marín, oro en Río de Janeiro y una de las grandes esperanzas nacionales para lograr medalla, en su partido de octavos de final ante la estadounidense Beiwen Zhang, que puso contra las cuerdas a la jugadora onubense, que por momentos estuvo más fuera que dentro.

Arrancó muy mal el partido para la jugadora española, pues perdió por 21-12 el primer set. De inicio, la de Huelva en ningún momento mostró su mejor nivel, el que le permitió arrasar a Rachael Darragh en su último partido y asegurarse su participación en los octavos de final. Acostumbrada a crecerse en contextos complicados, pudo reponerse Carolina Marín con un gran segundo set, el cual ganó con muchísima autoridad, 21-9.

No fue un miraje. Si bien la jugadora norteamericana de origen chino mejoró mucho sus prestaciones en el tercer y decisivo set, no fue capaz de derrotar a Carolina Marín, que gritó como grita cuando las cosas le salen bien. Otra vez la dieron por derrotada, y la de Huelva se levantó. Sufrió, pero ganó por 21-18, una nueva alegría para el 'Superjueves' español que no solo ha traído preseas para la delegación nacional, también remontadas... made in Carolina Marín.