PREOLÍMPICO | ESPAÑA - ANGOLA

Pep Clarós, un trotamundos español a los mandos de Angola: "Aún no somos lo suficientemente buenos, pero trabajamos en ello"

El entrenador catalán, que ha entrenado en 13 países diferentes, llegó en 2021 para intentar reconstruir el baloncesto del país africano.

Pep Clarós durante un partido del Mundial con Angola./FIBA
Pep Clarós durante un partido del Mundial con Angola. FIBA
Guillermo García

Guillermo García

Valencia.- Tras una imponente puesta en escena ante Líbano, España cierra esta tarde la primera fase del Preolímpico sin la necesidad imperiosa de la victoria, pero sí con la urgencia de seguir ajustando piezas y sistemas de cara a lo que se les viene encima el próximo fin de semana. Dos partidos cruciales, pero cuya ruta pasa por lo que suceda hoy contra un rival de infausto recuerdo para el baloncesto español: Angola.

Hace 28 años, en los Juegos de Barcelona, la selección africana dinamitaba el Olimpic de Badalona con una victoria aplastante sobre el equipo entrenado por Antonio Díaz-Miguel. El famoso 'Angolazo' ponía un punto y aparte en la historia del baloncesto nacional, que tardó años en recuperarse del batacazo ante un equipo que hoy dista mucho de aquel conjunto capaz de tumbar a la Selección.

Precisamente a pocos metros del recinto olímpico se crió Pep Clarós, hoy inquilino del banquillo africano. Un trotamundos del baloncesto que ya ha entrenado en 13 países diferentes y que llegó a Angola en 2021 con la misión de liderar la reconstrucción del baloncesto de un país que durante años había gobernado con mano de hierro en el continente.

"Ya hace cosa de 10-12 años tuve una oferta para entrenar en un equipo de allá, pero al final yo estaba en Canadá. Rechacé la oferta y al cabo de unos años los directivos que estaban en ese club pasaron a ser miembros de la federación, volvieron a la carga y fue una opción interesante que terminé aceptando", apunta el técnico de Badalona en conversación con Relevo horas antes del choque ante España.

Claros aterrizó en 2021 en Luanda para coger el timón de los 'antílopes' y lo hizo con una idea muy clara en su cabeza: dar un giro completo al equipo nacional. "Es una selección que en el pasado había sido muy competitiva (11 títulos del Afrobasket entre 1989 y 2013) y que quiere volver a serlo. Pero había que hacer una reestructuración total y la hemos hecho. De hecho, no queda nadie de los que estuvieron en China en el Mundial de 2019".

Han sido tres años de mucho trabajo para intentar poner de nuevo el baloncesto angoleño en la primera línea del continente africano. Un objetivo que todavía no se ha alcanzado, pero que cada vez está más cerca. "Lo que hemos intentado es primero buscar una tipología de jugador joven, con proyección, con un buen nivel atlético y con gente que tenga un margen de mejora a corto y medio plazo", apunta Clarós, que ya ha probado a decenas de jugadores en el equipo nacional.

Bruno Fernando. FIBA
Bruno Fernando. FIBA

"Estamos trabajando con un grupo de jugadores que han ido entrando y saliendo, pero en cuatro años hemos seleccionado 80 entre todas las Ventanas para ir moviendo todo. Hemos creado un poco de competición entre ellos y ahora no es fácil ser jugador de selección. No hay ninguno que tenga un puesto fijo. Entonces, pues bueno, la gente, que es muy humilde, trabaja mucho, lucha y se esfuerza".

Un panorama muy diferente al que se veía en los 90, cuando Angola era la gran potencia del basket africano y cuando se atrevió a toser a un país con la tradición de España. Algo que hoy parece irrepetible. "El basket angoleño y su liga local no está aún al máximo nivel. Nos falta. Aún no somos lo suficientemente buenos, pero lo sabemos y hay que trabajar en eso".

"Nosotros somos agresivos, somos intensos, trabajamos, defendemos, luchamos y eso lo tenemos claro. Es que si no hacemos esto, es un problema"

Pep Clarós

A pesar de la diferencia de nivel, Angola confía en sus armas para poner a España en algún apuro durante el partido que les enfrenta esta tarde. "Nosotros somos agresivos, somos intensos, trabajamos, defendemos, luchamos y eso lo tenemos claro. Es que si no hacemos esto, es un problema. Incluso haciéndolo puede haber una gran diferencia, porque cuando juegas contra un rival claramente superior, no solo depende de lo que tú ofreces, también cómo entran los otros y de lo que te dejan", resume Clarós, que no puede evitar las preguntas sobre el famoso 'Angolazo'.

"Aquí tengo a mi ayudante que jugó ese partido y también a Silvio Sousa, que su padre es Jean-Jaques Conceiçao (máximo anotador con 22 puntos y exjugador de Unicaja). Entonces, hay algo ahí. Fue histórico para España y muy histórico para Angola. Ese partido es leyenda", concluye este trotamundos del baloncesto que decidió marcharse a Estados Unidos con apenas 25 años como técnico ayudante en NE Missouri State y que ha pasado por equipos de países como México, Venezuela, Portugal, Países Bajos, Canadá, Baréin o Japón, además de dirigir selecciones tan dispares como Egipto, México o El Salvador antes de aterrizar y revolucionar el baloncesto en Angola.