Una España con dos caras sufre más de la cuenta para evitar un nuevo 'Angolazo'

Valencia.- España hizo ante Angola la del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Dos caras de una misma moneda que hicieron sufrir más de la cuenta a la Selección ante el equipo africano. Por un lado, se vieron los problemas del conjunto nacional a la hora defender a equipos más físicos. Especialmente a la hora de cerrar el rebote defensivo. Pero por otro se vio el talento ofensivo de un equipo con más calidad que su rival y que tuvo que sufrir más de lo esperado (89-81) para evitar un nuevo 'Angolazo'.

Quizás los dos jugadores que mejor personifican lo que este miércoles pasó España fue la dupla interior que salió en el quinteto titular. Santi Aldama y Willy Hernangómez sufrieron para contener el ímpetu angoleño a la hora de cerrar el rebote, pero sacaron lo mejor de su chistera en ataque para regalar a España una victoria que significa la clasificación para las semifinales del Preolímpico como primera de grupo, evitando a Bahamas hasta el final.

Santi Aldama se ha convertido en una de las mejores noticias de la Selección en los dos últimos cursos. El canario sabe que por él pasan muchas de las esperanzas de futuro en la reconstrucción del equipo nacional y tras unos primeros partidos dubitativo en la primera fase del pasado Mundial, Aldama ha dado un paso adelante como referencia ofensiva. Lo hizo ante Letonia y Canadá en Indonesia y lo está refrendando en Valencia en los dos primeros partidos de un Preolímpico más duro de digerir para España de lo que se esperaba.

"Willy, si me tocase interpretar uno de los siete pecados capitales yo sería la envidia". Me corroe cada vez que veo un partido de baloncesto. Lo que pagaría por tener la altura y el físico del pívot del Barcelona. Pero, sobre todo, uno que siempre ha defendido mejor que atacado, lo que daría por tener todos los puntos que él tiene en sus manos. El jugador madrileño es puro talento ofensivo y encesta casi sin querer. De hecho, muchas veces ni siquiera parece que esté en la cancha o que esté produciendo y de repente miras las estadísticas y le ves como máximo anotador.

Es una constante en el discurso de Scariolo antes de muchos partidos. El físico no juega a favor de España ante muchos rivales y el equipo lo tiene que paliar con trabajo y sentido colectivo. Ante Angola esa falta de capacidad atlética jugó una mala pasada al equipo español. Especialmente en la primera mitad a la hora de cerrar el aro propio. La Selección concedió hasta nueve rebotes ofensivos lo que se tradujo en nueve puntos en segundas oportunidades para el equipo africano. Un lujo que ante otros equipos u otros jugadores como DeAndre Ayton puede costar muy caro.

Da igual cuando leas (o en este caso veas esto), Rudy es la imagen de España. El capitán ha recogido el testigo de quienes le precedieron y es el carácter de un equipo que necesita del balear para mantener el espíritu cuando las cosas no funcionan. Dos triples en la segunda mitad le sirvieron para enchufar al equipo. Pero también al público, al que pedía un poco más tras su segunda canasta en el último cuarto. Esas muestras de personalidad tan necesarias y que van a necesitar un relevo para cuando él ya no esté.