Gracia Alonso y el coste del último milagro del baloncesto español: "Tengo moratones por todos lados"
La jugadora vizcaína explica el segundo que mete a España en los Juegos en la modalidad de 3x3 por primera vez en su historia.

Gracia Alonso de Armiño se ha convertido en el nombre de moda en las últimas horas en el baloncesto español. La jugadora vizcaína todavía sigue a estas horas metida en la burbuja en la que entró a la vez que entraba su tiro de espalda a falta de un segundo ante Canadá. Una canasta que ya forma parte del imaginario del baloncesto español y que ha supuesto el primer billete para España para participar en unos Juegos Olímpicos en la modalidad de 3x3.
"Estoy de resaca emocional. Totalmente", asegura la heroína del equipo español en conversación con Relevo desde el aeropuerto de Budapest, momentos antes de subirse al avión que traerá a los dos equipos, femenino y masculino, de vuelta a España tras su participación en el Preolímpico… y después de toda una noche en vela. "No hemos podido pegar ojo. En este rato he visto el vídeo de la canasta no menos de 10 veces".
Una canasta que comienza con un 'error' y que terminó en una explosión de "histeria colectiva", como cuenta Alonso sobre el momento en el que se da cuenta de lo que acaba de hacer. "En la cancha yo tenía la sensación de que el primer tiro había sido más equilibrado. Luego, al ver por primera vez el vídeo, veo que me pongo lateral y esa es la razón por la que no entra. Luego me fijo en el palmeo y en lo rápido que sucedió todo. Incluso mirando el palmeo, tampoco me acordaba que me había chocado con Sandra en el momento de soltar el balón. Fue un momento de histeria total".
😱𝙐𝙉𝘽𝙀𝙇𝙄𝙀𝙑𝘼𝘽𝙇𝙀😱
— FIBA3x3 (@FIBA3x3) May 20, 2024
😱𝙄𝙈𝙋𝙍𝙊𝘽𝘼𝘽𝙇𝙀😱
😱𝙄𝙉𝘾𝙍𝙀𝘿𝙄𝘽𝙇𝙀😱
Rewatch Spain's historic Maurice Lacroix buzzer beater to qualify to the Paris 2024 Olympics #3x3OQT pic.twitter.com/wfOwj0Z0zf
"Me quedé en shock. No pude procesar que había entrado. Creo que nos miramos entre nosotros y hubo un margen de un segundo que nos quedamos mirándonos antes de ponernos a gritar como locas. No esperas que entre. Al final puedes ir a la prórroga. Se nos estaba haciendo un poco bola el partido y con el cansancio no te da para procesarlo todo tan rápido. Nos quedamos todas en shock", recuerda la jugadora vizcaína que esta temporada ha terminado el curso vistiendo la camiseta de Movistar Estudiantes.
La canasta de Gracia, que durante 2020 aparcó el baloncesto para ejercer de enfermera en plena pandemia por el Covid, hace justicia a lo que sucedió hace tres años en el Preolímpico, donde Japón dejó fuera a España de los Juegos de Tokio con una canasta postrera que llevó el partido por el tercer y cuarto puesto a la prórroga. Allí las niponas se llevaron el triunfo y dejaron con la miel en los labios a un equipo en el que también estaban Sandra Ygueravide y Vega Gimeno, las dos referentes del 3x3 que ayer no podían contener las lágrimas tras lograr la clasificación tres años después.

"Me dieron la enhorabuena. Al final no ha sido solo esa canasta la que nos ha metido en los Juegos. Es lo que hemos hecho durante todo el torneo, que es muy meritorio lo que hemos hecho y a nivel individual que he aportado, he podido dar un paso adelante y mejorar al grupo. Estoy muy contenta de haber sido partícipe de esto", apunta Alonso sobre una canasta que puede cambiar la visibilidad del 3x3 en España. "Esta canasta puede ser una forma de darle visibilidad a la adrenalina, a que no se puede dar un balón por perdido hasta el último segundo. Puede dar mucho que hablar y hay mucha gente a la que pueda enganchar y gustar esta disciplina de cara a desarrollarla incluso en categorías de formación".
"Ya no hace falta una canasta así para ganar una medalla. Ojalá la meta a la primera en París"
La acción, además de por su espectacularidad y por suponer un billete olímpico, aunque su protagonista espera que no se quede en esa acción. "Es que no me lo creo. Entiendo que la canasta no refleja todo lo que hemos pasado en el torneo y en las concentraciones, pero si me dicen que vamos a ir a los Juegos con una canasta de espaldas en el último segundo no me lo creo. Todavía estoy tratando de asimilarlo. Es algo muy importante y una responsabilidad muy grande. Siento mucho orgullo. Es un premio al esfuerzo, a no dar una bola por perdida, a luchar cada rebote y a luchar cada segundo en la pista. Vamos a ir a París a darlo todo igual. No nos conformamos con hacer acto de presencia. Eso sí, ya no hace falta una canasta así para ganar una medalla. Ojalá la meta a la primera en París".
Lo sucedido ayer en Debrecen (Hungría) es sólo un paso más en un camino que apenas ha comenzado. Pero un paso muy importante. Por eso no es de extrañar que la celebración se alargase hasta la madrugada. Había que tener recompensa tras lo que había costado meterse en París. "Me duelen los tobillos, el pie, tenemos moratones en todos los antebrazos, en la espalda… qué te voy a contar. Me voy a meter en una bañera de hielo dos días", apuntaba entre risas Alonso al recordar lo sucedido horas antes. "Lo celebramos. Nos fuimos a cenar con el equipo masculino, con el staff, con la presidenta Elisa Aguilar, que dio un speech…".
Una celebración más que justificada por todo lo que ha pasado este equipo antes de llegar aquí. "Hemos estado concentradas más de 10 días. Estuvimos cuatro en Valencia con 10 chicas que nos han ayudado a forjarnos, a machacarnos porque es un deporte muy físico y muy diferente al 5x5 y en tan poco tiempo hemos conseguido entrar en dinámica de 3x3 cuando hay otros países que invierten en sus jugadores sólo 3x3 y entrenan sólo 3x3 durante el año. Nosotras con 4 días en Valencia y cuatro en Serbia, donde estuvimos en una academia con la selección de Lituania que nos dieron hasta en el carnet de identidad", recuerda la jugadora bilbaína.
"Me quedé en shock. No pude procesar que había entrado, fue un momento de histeria total"
"Luego llegas al torneo y ha sido una explosión, que es cierto que tenemos talento a nivel individual y que España es una potencia en el baloncesto europeo, pero tanto como para pasarlo del 5x5 al 3x3 es muy meritorio. Bastante parte de culpa la tienen las jugadoras y la Federación", concluye una Gracia Alonso que se ha convertido en la protagonista inesperada del fin de semana para el baloncesto español. Unos focos de los que todavía no ha despertado. "Si nos hubieran forzado la prórroga no sé qué habría pasado. Estábamos pidiendo la hora casi. Es la emoción que tiene este deporte. Espero que esta canasta sirva para emocionar y para transmitir ese sentimiento".