Santi Aldama, el relevo generacional… a su ritmo: "Mi objetivo es ser un 1% mejor cada día"

Valencia.- Es una imagen cuanto menos curiosa. Se produce en la presentación de los equipos, cuando el speaker va a anunciando los nombres de la Selección. Primero Lorenzo Brown, luego Lopez-Arostegui, el siguiente Santi Aldama… Todos entran en el parquet corriendo o saltando, derrochando energía. Sin embargo, el canario pisa las tablas con calma, con tranquilidad, como si la tensión no fuese con él. Llama la atención por el contraste, aunque en cuanto el balón se pone en movimiento todo cambia.

El jugador de los Grizzlies está llamado a asumir rol de líder en este equipo. Tiene que llevar la antorcha generacional ahora que los veteranos van dando pasos a un lado. Y él ha asumido ese papel con naturalidad. Sin levantar la voz. Es el segundo máximo anotador del equipo de Scariolo, sólo por detrás de su socio en la pintura Willy Hernangómez.Entre ambos anotan 38 puntos por partido. Además es el máximo reboteador del equipo y el mejor taponador del campeonato. Y todo sin hacer ruido.

Él tiene claro que su techo todavía está lejos y que tiene mucha capacidad de desarrollo: "Voy día a día, tratando de ser un 1% mejor cada día y no corriendo demasiado. Soy muy joven todavía", recordaba tras la victoria ante Finlandia. "Ahora mismo estoy jugando para mi país, estamos a una victoria de conseguir la clasificación para los Juegos, que es un gran objetivo personal desde hace tiempo".

No ha sido una temporada fácil para Aldama en unos Grizzlies asolados por las lesiones y en los que él no ha encontrado el ritmo durante la temporada. Pero todo cambia cuando viste la camiseta de España. Un equipo en el que irrumpió en el pasado Mundial de Indonesia, donde también fue de menos a más, y en el que ahora se ha ganado los galones de jugador importante, como apuntaba Lorenzo Brown.

"Es un chico que hace de todo. Anota, rebotea e impacta en los dos lados de la cancha", apuntaba durante el torneo el base nacido en Estados Unidos sobre un jugador que acepta su nuevo rol como jugador importante en la Selección. "No es algo que reclamas. Viene natural con jugador. Somos un grupo muy unido y hay más cohesión que desde el pasado año".

Ahora esa unión tiene que reflejarse en el momento clave del torneo, en la final ante Bahamas. Una victoria no da un oro, pero sí un billete a París. "Al final tienen muchos jugadores que pueden crear, juegan en equipo. Pero, sobre todo, es que en el uno contra uno hay momentos que, por muy buena defensa que hagas, tienen jugadores que son capaces de meter puntos con estilos muy complicados. Y entonces eso es algo que vamos a tener que ver mucho vídeo, ver las tendencias de cada uno e intentar eliminarlo".