Xabi López-Arostegui, el soldado imprevisto de Scariolo saca la cara por la Selección: "No hemos venido de vacaciones"

No fueron horas fáciles para la Selección española. La derrota ante Australia dejó al equipo de Sergio Scariolo con dudas sobre su futuro en el torneo olímpico. Sin embargo, los Juegos apenas dejan tiempo para que las heridas cicatricen y según avanzaban los minutos, el conjunto español iba dejando atrás lo ocurrido, ya sin solución, ante el equipo oceánico para ponerse a pensar en lo que les espera esta mañana. Nada menos que la Grecia de Giannis Antetokounmpo, otro morlaco difícil de torear.

Por eso los internacionales españoles, viejos sabuesos en el oficio de levantarse, no han perdido el tiempo. "No nos salió lo mejor que nos podía haber salido el primer partido, pero ahora tenemos una nueva oportunidad y tenemos que estar enfocados en mejorar las cosas que hicimos mal el primer día y preparando el rival que nos toca ahora", asegura Xabi López-Arostegui en conversación con Relevo.

"No tenemos que quedarnos con la derrota. Evidentemente todo el mundo quería ganar y ya sabemos que no es el escenario ideal, pero tenemos margen de partidos suficiente como para aprender un poco de los errores que cometimos el primer día y lo que debemos mejorar de cara a este segundo partido. Tenemos que agarrarnos a eso", recuerda el alero del Valencia Basket. "Tenemos experiencia suficiente y sabemos que hay poco tiempo y mucho que hacer, pero tenemos que aprovechar las oportunidades que nos da el torneo, como es este partido con la opción de luchar por los cuartos".

No será tarea fácil. Primero España debe hacer una labor de introspección y detectar los fallos cometidos ante Australia ("Tenemos que salir más duro que en el inicio, salir del partido con ese nivel físico que nos exige el rival, intentar controlar más el rebote") y pulirlos para que Grecia, que también necesita la victoria para seguir viva en el torneo tras la primera derrota ante Canadá, no hurgue en una herida que puede ser definitiva de cara a la clasificación.

Los helenos tratarán, como ya hizo Australia, de superar a España bajo los aros y en el aspecto físico, donde además cuentan con un arma fundamental como es Antetokounmpo. "Estamos preparando todas las opciones que podemos plantear contra Giannis, que es su mejor jugador y que ya lo ha hecho ver en este primer partido. Va a ser un trabajo más que de un jugador, va a ser un trabajo de todo el equipo. Tenemos que estar concentrados al máximo para parar a Giannis y a todo el resto del equipo".

López-Arostegui será uno de los encargados de medir los poderes de 'The Greek Freak' en cancha. Con su defensa y su trabajo se ha convertido en un fijo para Sergio Scariolo y así lo demuestra su habitual presencia en el quinteto titular, contra el pronóstico de muchos expertos. "Tampoco es una sorpresa. Es un poco lo que me piden en la Selección. Yo tengo claro cuál es mi rol, lo que necesita un poco el equipo de mí, en este caso, y lo que me pide Sergio. Si me piden ser titular, no tengo problema en hacerlo y si me piden salir desde el banquillo, tampoco lo tengo. Estoy a la orden de Sergio y de lo que el equipo necesita". El soldado perfecto.

Un soldado que hace tres años en Tokio se quedó con la miel en los labios. Viajó a última hora a Japón tras la negativa de Minnesota de dejar jugar a Juancho, pero López-Arostegui apenas pudo jugar unos minutos por lesión. Una cuenta pendiente que quiere saldar en Lille antes de poner rumbo a París, a las eliminatorias. Para ello necesita ganar a Grecia y revertir la imagen dada ante Australia. Algo a lo que esta Selección está acostumbrada.

De hecho, el jugador vasco manda un mensaje muy claro a quienes dudan y creen que para este equipo es suficiente con haber superado el Preolímpico. "Queremos competir y por eso estamos aquí. No hemos venido de vacaciones. Venimos a hacerlo lo mejor posible. Es donde queríamos estar, es donde la Selección se merece estar y ese era el primer paso. A partir de ahí intentamos competir para luchar por todo. No nos quedamos aquí".

El objetivo no es otro que estar en París y visitar esa villa en la que de momento no han podido estar. "La experiencia es un poco agridulce porque cuando hablas de la villa es un poco el compartir la convivencia, el comedor, la vida con gente de todo el mundo, de otras modalidades. Es lo que la hace especial, poder compartir todo eso. Es una sensación un poco diferente, pero estamos intentando disfrutar al máximo".