José Quiles aplasta a un campeón mundial y se queda a un paso de las medallas
El español venció a los puntos al kazajo Sabryhan, quien acabó desesperado ante la calidad del eldense. El sábado peleará por las medallas frente al uzbeko Khalokov.

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron una pesadilla para José Quiles. Con el billete en su mano, se rompió el tendón del bíceps. Esa lesión le hizo pasar por el quirófano y la convalecencia se alargó. Es un daño complejo, ya que el movimiento del boxeo fuerza mucho el músculo en cuestión. No quiso perder la oportunidad de viajar a Japón y cumplir su sueño, durante muchos años el eldense tuvo que lidiar con constantes lesiones. "Cuando subí al ring no podía ni estirar el brazo al completo", develaba a Relevo hace unos meses. Fue, pero no pudo pasar de primera ronda. Pelear y dar la cara como hizo ya era un hito.
En 2022, ya recuperado, se desquitó en el Europeo alcanzando la medalla de plata. Quiles es un púgil con mucho talento y juventud. Tenía recorrido y con cambio de hábitos logró hacer desaparecer los constantes problemas físicos. En 2023 reiteró su categoría con otra plata en los Juegos Europeos. Ese metal le certificó el billete para París. Tendría la oportunidad de desquitarse y encima contaba con un año para preparar la cita. Desde entonces el alicantino, junto con los técnicos de la Selección, idearon un plan. "Llego en mi mejor momento físico y mental", afirmaba en la previa del púgil.
Con 26 años, Quiles goza de una madurez que no tuvo en Tokio. Es más inteligente en el ring y sabe aprovechar mejor sus cualidades técnicas, las cuales lleva trabajando desde hace una década dentro del equipo nacional. Él, junto con el diploma olímpico en Tokio Gabriel Escobar, lidera la nueva generación del boxeo español. Se acabó empezar tarde. Ellos han dedicado su vida al deporte y eso ha tenido resultados. Quiles, por su medalla en los Juegos Europeos, fue el único español que figuró en el sorteo como cabeza de serie. En su categoría (57 kg) había 17 clasificados. Es decir, únicamente dos púgiles tenían que disputar los dieciseisavos de final. Su puesto le daba opción a estar a dos combates de la medalla. Fue el único beneficio.
El sorteo no fue benévolo para Quiles. Los dos combates que debían ganar para lograr medalla eran los más complejos que podía tener. Aún así, el español estaba confiado en sus posibilidades y no temía al kazajo Makhmud Sabryhan. El alicantino clavó sus ojos en los de su rival cuando se subió al ring. Estaba tranquilo y tenía claro lo que iba a hacer. Poco tardó Quiles en tomarle la distancia al asiático. Una vez que le leyó el plan, el español comenzó entrar con mayor frecuencia. Pegaba una mano y salía. Cuando Sabryhan le sacaba una ráfaga, el español le respondía y se movía. En el minuto final empezó a moverse y ahí metía sus golpes con claridad. Cuatro de los cinco jueces le dieron el round. Era mejor.
En el segundo asalto Quiles dio una lección de boxeo a un campeón mundial. Se movió con maestría y el kazajo se pasó tres minutos persiguiendo una sombra. No le olió. Los cinco jueces le dieron el triunfo. "Tenemos el combate ganado. Defensa y piernas", le dijo Rafa Lozano en la esquina. El español lo hizo. De físico iba sobrado y de calidad, también. Sabryhan empezó a empujar, pero Quiles golpeaba mientras se iba y no recibió prácticamente castigo. A tal punto llegó su superioridad que a falta de cinco segundo el kazajo se dio la vuelta frustrado y buscó la esquina. Ni se esmeró en intentarlo una última vez. La exhibición fue brutal, pero el juez marroquí no lo vio así. Pese a ello, las otras cuatro cartulinas fueron para Quiles.
Sabryhan era campeón mundial (también plata) en 54 kilos y vio cómo Quiles le pasó por encima. En cuartos de final el órdago del español es mucho mayor. Le espera el actual campeón mundial de la categoría (57 kg y fue plata en 54 kg en los anteriores campeonatos) y máximo favorito al oro olímpico, el uzbeko Abdumalik Khalokov. Pese a ello, el nivel mostrado por Quiles le permitirá, este sábado (15:30), soñar con la medalla.