Jugadoras "reventadas" y un cruzado, el saldo de un calendario infernal: "Es el tercer verano seguido compitiendo"

El último parón de selecciones que precedió a los Juegos Olímpicos tuvo trampa. Varias de hecho, porque podrían haber sido dos partidos de pretemporada por fechas y el juego que se vio sobre el césped, pero solo con 14 días de descanso entre el final de la competición -en el caso de Liga F en España- y el arranque de la concentración de la Selección. Primero fue Mariona Caldentey la que se quedó fuera de la convocatoria por molestias, después Salma Paralluelo y Aitana termino el último encuentro ante Bélgica intentando hacer milagros en sus medias para evitar que la fatiga fuera a más.

"Las temporadas son largas, este es el tercer verano seguido compitiendo. Es normal que el cansancio se note...", confesó una Mariona Caldentey agotada tras el partido contra Bélgica. Y es que las selecciones femeninas de fútbol han encadenado en los últimos tres años las competiciones más grandes del panorama internacional: Eurocopa de Inglaterra (2022), Mundial de Australia y Nueva Zelanda (2023) y Juegos Olímpicos de París (2024). Sin olvidarnos de la primera edición de la Nations League que se disputó al principio de esta temporada.

Este último parón también tuvo trampa porque fue el último antes de una gran cita que nadie se quiere perder y para la que todo el mundo se reserva e intenta llegar en las mejores condiciones desde tiempo atrás. España, en ese sentido, tuvo ventaja: ya tenían el billete de clasificación para la Eurocopa de 2025 sellado. Pero otras selecciones como Inglaterra o Francia tuvieron que esperar a los dos últimos encuentros de la fase de clasificación para conseguirlo.

Una lesión a estas alturas puede acabar de lleno con el sueño de las jugadoras de participar en los Juegos Olímpicos. Y durante el parón hubo varios sustos, frutos del cansancio y de la mala suerte. Maelle Lakrar, uno de los nuevos fichajes del Real Madrid, tuvo que abandonar el último encuentro ante la República de Irlanda con molestias en el hombro izquierdo tras una mala caída. Se sometió a una radiografía tras el partido que no reveló ninguna fractura.

Además, Sandie Baltimore también tuvo que retirarse del partido al descanso con molestias en su rodilla izquierda. Según apuntaron desde Francia, la lesión no fue a más y no se hinchó la rodilla, tranquilizando al personal médico de cara a los Juegos Olímpicos. Las dos que se cayeron definitivamente de la convocatoria de sus respectivas selecciones de cara a los Juegos fueron Catarina Macario y Lena Oberdorf. La primera de ellas, como informó Emma Hayes en rueda de prensa, no pudo prepararse físicamente por "una constante inflamación en la rodilla derecha".

En cuanto a la jugadora alemana, el vídeo donde se producía su lesión en la rodilla corrió como la pólvora por las redes sociales. Fue en un intento de robar un balón, donde apoyó mal la pierna y se pudo ver cómo su rodilla se torcía ligeramente, haciendo que todos se llevaran las manos a la cabeza. Lena Oberdorf, que fichó por el Bayern de Múnich recientemente, se retiró del campo ayudada por los doctores de la selección y, con lágrimas en los ojos, haciendo presagiar lo que muchos ya sabían después de tantas experiencias similares vividas hasta el momento, se rompió el ligamento cruzado anterior.