Unas campeonas del mundo de incógnito en Nantes: "No teníamos ni idea de que jugaban"

Nantes (Francia).- Hay poca vida olímpica más allá de París. Y la que hay, en ciudades como Nantes, se desarrolla entre la confusión y la sombra de la gran sede principal en la capital francesa. "¿Pero los Juegos Olímpicos no son en París?", preguntaban unos españoles que paseaban por las calles de Nantes. Los cuatro, dos parejas que visitan la ciudad por turismo, desconocían la disputa de varios partidos de fútbol en el Estadio de la Beaujoire, donde la Selección femenina debutará en su primera cita olímpica el próximo jueves, 25 de julio, ante Japón. "No teníamos ni idea de que jugaban o que aquí se celebraba algún evento", apuntan, quienes creían que todo estaba centralizado en París.

No son los únicos a los que les sorprendía este dato y que no saben los detalles de lo que sucederá en estos días en esta sede oficial de los Juegos Olímpicos. Pues, aunque la ciudad dispone de algún que otro cartel e insignia de París 2024, tanto el logo como la poca presencia de elementos que anuncien los partidos que se celebrarán en la ciudad hace que la duda aumente. "He mirado qué partidos son en Internet porque me afecta a la hora de que corten el tráfico. No sabía que España era campeona del mundo. Esperaba que hubiese más ruido con la llegada de los Juegos Olímpicos, pero veo poco movimiento. Espero que se vaya dando poco a poco con la llegada de los partidos", añade una trabajadora de uno de los hoteles cercanos al La Beaujoire, donde jugará en tres días la Selección.

Las de Montse Tomé viven la tranquilidad de Nantes, echando de menos el gran ambiente de París y la Villa Olímpica. "Es una pena no estar en la Villa Olímpica porque hubiese sido el doble de gratificante el ver a todos los deportistas vivirlo", confesaba Misa Rodríguez tras el primer entrenamiento de España en la ciudad ubicada a las orillas del río Loira.

De Palmerston a Nantes. La calma se repite con respecto al Mundial e incluso algunas jugadoras avisaban de que esto podía ser un factor en común. "Me recuerda al Mundial, porque estábamos en Palmerston y llegamos a Sídney a la final con muchas ganas. No es igual, obviamente, pero es algo que nos recuerda a esa situación", apuntaba Eva Navarro en una de las atenciones organizadas por la RFEF. 

Lo cierto es que tanto ella como sus compañeras y también el resto de equipos que jugarán en Nantes -Egipto se mide a República Dominicana en el mismo campo un día antes- han pasado desapercibidos en su llegada Nantes. "Sé que somos una de las sedes de los Juegos Olímpicos, pero nada de los equipos", afirmaba un taxista. Una línea que mantenían dos camareras de un bar situado en el mismo barrio del estadio.

"Vimos los aros de los Juegos Olímpicos junto a la estación y sabíamos que había algo, pero no sabemos los partidos", declara. Otro camarero nos habla de ello tras ver la acreditación de prensa, aunque desconoce y pregunta al resto de compañeros si saben qué equipos hay hospedados en la ciudad. "¿España? ¿Campeona del Mundo?", se sorprenden, aunque admiten que se informarán y acudirán al partido entre la Selección y Japón. El partidazo que mide a dos de las selecciones favoritas al oro.

Mientras, en Nantes se respira poco ambiente olímpico. Que no espíritu, tal y como nos insisten. "Espíritu olímpico hay en todas las ciudades", declara un chico al que preguntamos sobre la acogida de esta cita en la ciudad. Sea como sea, es muy diferente a lo que se está palpando en estos días en París, con la llegada de los primeros periodistas y deportistas.

Así, las campeonas del mundo llegaron sin un recibimiento especial a Nantes para sus dos primeros partidos, ante Japón y Nigeria. El equipo de Montse Tomé ya trabaja con intensidad y concentración en suelo francés, con la presión de ser favoritas, pero sin el foco mediático al estar en una ciudad más alejada del gran núcleo olímpico. La Villa Olímpica y París aparecen en el horizonte como gran tierra a la que llegar y conquistar, con la final en la capital y sede central de los Juegos Olímpicos.

Quién sabe si Eva Navarro tiene razón y la calma de estos primeros días en Nantes tiene algún efecto en la motivación de las jugadoras de cara a una posible pelea por el título. Por el momento, España se pasea de incógnito y sin quererlo por una ciudad que ultima detalles para su también debut olímpico. Banderas en algunas, zonas en obras donde se habilitarán zonas para seguir los Juegos Olímpicos y algún que otro espacio dedicado a la cita. Porque sí. Hay aroma olímpico, aunque no mucho, más allá de París. Al menos, por el momento.