El cumpleaños más inesperado de Misa Rodríguez, con una obsesión, varios deseos y en una burbuja: "Apenas he mirado el móvil..."

"Me he levantado esta mañana, no he mirado nada y ahora lo miraré. Me felicitaron mis padres... Celebrando en el entrenamiento". Misa Rodríguez vive un cumpleaños diferente y especial, en el segundo día de concentración de la Selección en los Juegos Olímpicos. Los primeros en la historia de este equipo. "Teníamos muchas ganas de estar aquí. Llevas preparándote mucho tiempo, en Los Ángeles de San Rafael, los partidos, luego otra vez Madrid, y ya verte aquí... Es verdad que no pisamos la Villa Olímpica todavía, pero ya sientes que estás aquí, se acerca el partido. Teníamos muchas ganas de cambiar de ambiente y de por fin llevar esta camiseta con el escudo de los Juegos. Muy contenta", afirma la jugadora tras el entrenamiento en Nantes, sede de España en sus dos primeros partidos. Y confiesa: "Verte con los aros motiva".

Con París, y la Villa Olímpica, entre ceja y ceja, tanto Misa como sus compañeras tienen la gran motivación de alcanzar esa final olímpica en el Parque de Los Príncipes para estar entre el resto de deportistas. "De pequeña, bueno de mayor, recuerdo ver a Michael Phelps, me gustaba un montón. También Simone Biles, que siempre lo he dicho, que para mí la deportista que quiero ver en la Villa Olímpica. Bueno, también Ana Peleteiro, Carlitos Alcaraz, que son más jóvenes... Me hace mucha ilusión poder compartir Villa Olímpica con todos los deportistas, poder verlos y poder conocer varias disciplinas que yo creo que son gratificantes para un deportista", apunta.

Hay otra opción de llegar a la 'Meca' de los Juegos Olímpicos, pasar a cuartos como segundas, pero la meta canaria asegura que esa "ni se contempla". "Esperemos pasar como primeras y que lleguemos a la villa, esa será la señal de que estamos en la final", añade la guardameta del Real Madrid, que compite con Cata Coll -a priori, favorita- por la titularidad en la portería de España.

Misa cumple un sueño en París 2024. "¿Te imaginabas cumplir los 25 en unos Juegos Olímpicos?", le preguntamos. "No. Que va", se ríe. Y continúa: "Si no sabía ni que existía el fútbol femenino en los Juegos Olímpicos cuando era pequeña. Ahora, cuando creces y estás ahí, se ponen los pelos de punta al vivir esto. Es una experiencia y es una pena no estar en la Villa Olímpica porque hubiese sido el doble de gratificante el ver a todos los deportistas vivirlo".

Además, valora muy positivamente el tiempo y las instalaciones. "El campo está genial... Me esperaba algo de sol, pero bueno, se agradece que bajen las temperaturas un poco porque en la península hace calorcillo", declara, antes de poner en manifiesto el valor de todo lo que está consiguiendo junto a sus compañeras. "No somos conscientes aún de todo lo que hemos conseguido en el año y de estar aquí en los Juegos Olímpicos. No sé si dentro de cuatro años lo volveremos a vivir porque es muy difícil clasificarse", remarca. Y sentencia: "La gente se piensa que es fácil conseguir medalla y va a ser muy difícil, pero no imposible. Este equipo no tiene techo y es un equipo sin límites. Ojalá podamos tocar medalla".