El año mágico de la Selección tacha otra hazaña en un currículum impecable
La Selección española consiguió sentenciar el pase a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos ganando a Brasil.
Hace exactamente un año España estaba empezando a hacerse un hueco entre las mejores selecciones del mundo en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Un torneo donde la Selección rompió con todo para llegar a lo más alto y regresar a casa con el oro colgado en el cuello. Dio sus primeros pasos como la selección número uno en la Nations League y ahora, en los Juegos Olímpicos -llegaron como debutantes- sigue abriendo su propio camino hacia el altar olímpico en el que solo se encuentran cuatro equipos.
El primer escollo en los Juegos Olímpicos para España fue caer en el mismo grupo que Japón, Brasil y Nigeria. Tres selecciones duras y completamente diferentes. Además, el duelo ante las niponas tuvo un doble significado: la Selección se tomó la revancha tras la derrota mundialista (4-0), la única que firmó España en su camino al oro mundialista el pasado verano en las antípodas. Por ello, la primera victoria ante las niponas supuso también un extra de motivación y fortaleza psicológica.
Hicieron lo propio contra Nigeria. Aunque el gol tardó en llegar, Alexia Putellas marcó el 0-1 de falta directa para sumar tres puntos más y sentenciar el pase a los cuartos de final, consiguiendo otro hito en la historia de la Selección española que llegó a Francia con la etiqueta de favorita pero también siendo una de las novatas en la competición.

"Yo creo que todo el mundo siempre exige más. Pero la verdad es que no se puede pedir mucho más con esa clasificación a cuartos como líderes", relató Montse Tomé tras la tercera y última victoria en la fase de grupos ante Brasil (0-2), a pesar de que España llegó al torneo olímpico con ciertas dudas después del último parón de selecciones donde no rindieron a su mejor nivel. Pero los resultados conseguidos hasta el momento han reforzado el plan que Montse Tomé y su staff técnico llevaron a cabo para llegar en las mejores condiciones.
La autoexigencia y la mentalidad: claves en el éxito
Con el paso de los partidos y los torneos en los que la selección ha ido afianzando su poder en el mundo del fútbol femenino, han salido a relucir algunas de las claves que han llevado al equipo a lo más alto: la autoexigencia y la mentalidad ganadora. Porque a pesar de haber conseguido otro hito histórico, pasando a cuartos de final con un pleno de victorias y como primeras de grupo, no todo es perfecto.
Un partido que parecía tener poca historia y que nos ha dejado muchas imágenes relevantes.
— Teledeporte (@teledeporte) July 31, 2024
La expulsión de Marta, el golazo de Alexia Putellas, un descuento eterno...
Te lo dejamos todo en un minuto ⏱️#ParisRTVE31J #Paris2024 pic.twitter.com/ktTD3mPtFp
"Contentas por la victoria, por pasar como líderes, por hacer tres de tres. Obviamente hay que ser autocríticas y corregir cosas, sobre todo a nivel de circulación para que sea un poco más claro en las ocasiones, que ya lo hablamos en la previa. Pero bueno, contentas por ese liderato", expresó Patri Guijarro tras el partido contra Brasil. Como sus palabras fueron las del resto, siendo conscientes de que tienen que seguir evolucionando para poder llegar a lo más alto.
También, como ha pasado durante este último año, la Selección ha tenido que sobreponerse a resultados en contra que ha terminado remontando para sacar las victorias. Y gran parte del trabajo oculto de estas remontadas reside en la mentalidad ganadora de las jugadoras. "Ire nos ha dicho que había que creer, que había que confiar y al final así ha sido. Todas nos hemos entregado al máximo", explicó Bruna Vilamala durante la fase de clasificación para la Eurocopa de 2025 donde España tuvo que remontar contra Dinamarca (3-2).
Ahora, cuando parece que la Selección ya tiene todas las lecciones aprendidas, solo tres partidos separan a España de conseguir una medalla olímpica. En la ronda del 'KO' deberá enfrentarse a la mejor tercera selección del grupo A o B para rozar lo que sería su primera medalla olímpica y otro acontecimiento histórico en el futbol femenino mundial y, especialmente, en el español.