JJOO | FÚTBOL | ESPAÑA 1 - EGIPTO 2

Que jueguen todos no le vale a la España Olímpica: "Esta derrota es mía"

Todos los jugadores de campo han sido titulares ya, pero las sensaciones no mejoran, ante Egipto jugaron los 4 reservas.

Santi Denia y su cuerpo técnico. /EFE.
Santi Denia y su cuerpo técnico. EFE.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Está dejando dudas el combinado olímpico nacional en su paso por París y Burdeos. El Plan A de la Sub-23 había conseguido los resultados hasta ahora, que no las sensaciones positivas que se esperaban, y ante Egipto, Santi Denia lo tuvo claro: con su equipo clasificado era momento de apostar por el teórico plan B. Lo hizo de golpe, con diez cambios y el resultado le salió rana. Y eso que, todo sea dicho, por momentos el equipo jugó los mejores minutos del torneo.

Pero diez cambios son demasiados, o, al menos, eso dio la sensación sobre el terreno de juego. El mejor ejemplo fue el segundo gol de los egipcios, un error de Pacheco por falta de automatismos con Mosquera, supuso un regalo para que los africanos ampliaran diferencias. Errores de conexión como ese hubo varios que se reflejaron sobre el verde y por ello Santi Denia quiso levantar la mano.

"Si de alguien es esta derrota es mía", señaló el entrenador. Desde el día uno, Santi se ha esforzado en hacer de su grupo una familia, para ello tuvo claro que quería hacer sentir importantes a los 22 jugadores convocados y de hecho, con los minutos ante Egipto ya han jugado 21 de los 22 llamados a filas. Pero el equipo no da síntomas de jugar un mejor fútbol.

Aun así, el seleccionador fue claro: "Era el plan trazado (las rotaciones), cuando estás clasificado en el segundo partido y en un campeonato tan corto, que es muy duro, jugando a las 15:00 horas, tocaba hacer cambios. Creemos firmemente en los 18+4, y lo sigo pensando hoy", relató el seleccionador.

De todas formas, en el cuerpo técnico del combinado olímpico están convencidos de que el camino para llegar lejos en el torneo pasa por involucrar a todos, no por apostar por 15-16 jugadores, y que el peaje de esa falta de automatismos o conexión que costó un gol, valdrá la pena. La próxima cita ya no permitirá fallos, una derrota ante Japón —rival previsible para el cruce de cuartos este viernes a las 17:00 horas— mandará a España a casa y ahí ya no servirá entonar el mea culpa.