El mundo se rinde ante Simone Biles, pero en los vestuarios de París prefieren a su única rival: "Rebeca me tiene enamorada"

Su oro de este martes junto al equipo estadounidense de gimnasia artística dio la vuelta al mundo. La imagen de Simone Biles en lo alto de un podio olímpico ocho años después, en un Bercy Arena enloquecido, era la foto del ansiado regreso a la cima olímpica de la reina de los cuatro oros de Río 2016. Su paso amargo por Tokio 2020, donde se fue tras dos medallas por problemas de salud mental, envió un mensaje muy potente al planeta. Por ello, París, testigo de su retorno triunfal, lo celebró a lo grande.

La euforia colectiva del gran público, que considera que Simone Biles es la dominadora absoluta de su deporte, contrasta con una realidad muy diferente entre bambalinas. En el plano estrictamente deportivo y técnico, las gimnastas votan de forma casi unánime por la brasileña Rebeca Andrade, la última gran sensación de su deporte, dos años más joven (25 por los 27 de la americana) y 13 cm más alta (1,55 m por 1,42 de Biles). Este martes, con el bronce por equipos, sumó su tercera medalla olímpica y sobre todo ganó confianza para las batallas individuales. El mejor ejemplo, su salto estratosférico, de 15.100, por los 14.900 de Biles. Un aviso a navegantes.

La española Ana Pérez, integrante de la selección en la cita parisina, sintetiza un sentimiento generalizado: "A mí me gusta más Andrade. Es cierto que Biles es una bestia parda y hace mucha dificultad, pero a nivel artístico considero que tiene carencias". La sevillana cree que "Andrade es mucho más completa porque, además de la dificultad, es muy elegante; la parte artística en suelo es muy bonita. Encarna perfectamente lo que es la gimnasia artística en sí: dificultad a tope y elegancia. A Biles le falta un poco la parte artística".

Su compañera de Selección Alba Petisco firma debajo: "Me gusta muchísimo más Rebeca Andrade. Estéticamente es muy bonita y también hace dificultad. Es muy completa", introduce para luego matizar: "Sí que es verdad que Simone Biles es una máquina, de otro planeta. Las burradas que hace no las puede hacer nadie más, pero Rebeca me tiene enamorada".

Pocas voces más autorizadas en España que Patricia Moreno para entrar en el debate. La única medallista olímpica nacional (bronce en suelo en Atenas 2004) también toma partido por la heredera. "Biles es acrobacia, mortales; Andrade es una versión más de piruetas, más elegante. Tienen dificultad en ambos casos, pero también valoro la parte más artística. Yo si tuviera que elegir, me quedaría con la brasileña", se sincera.

Para la madrileña, "la era Biles sigue estando vigente, pero se va estabilizando". En Río de Janeiro, donde ganó cuatro medallas de oro y una de bronce, "fue el boom total, pero hay gimnastas que ya están llegando a su nivel", la más cercana Rebeca Andrade. La de Sao Paulo tiene tres medallas olímpicas en su hoja de servicios [el oro en salto, la plata en concurso completo de Tokio y el bronce por equipos de París] por las ocho de la americana. En los datos vence claramente Biles, pero no en las sensaciones. "Veo a Rebeca más segura y más limpia en estos Juegos", confiesa Moreno.

La madrileña Laura Muñoz, olímpica en Los Ángeles 84 y Seúl 88, también aporta su visión al estado actual de las dos figuras de la gimnasia artística. "Biles es un portento físico y Andrade más estilizada. Rebeca tiene mucho enganche también con el público, mucho carisma, es muy simpática", explica. "A veces Simon Biles tiene mucha potencia, pero en algunos elementos le falta un poco de corrección. Rebeca es bastante más elegante y correcta".

Sin embargo, "Simon Biles, en cuanto a dificultad, no tiene comparación con nadie. Es diferente, única y no veremos una gimnasta así, no sé si en muchos años o jamás. Biles es el objetivo a batir", sentencia antes de profundizar: "Rebeca es una gimnasta muy regular, muy segura, que hace los ejercicios siempre muy estables. Biles tiene muchísima dificultad, pero en las caídas, los aterrizajes, siempre comete algunos fallos; se pasa a veces de potencia. Es más fácil ver a Rebeca clavar los ejercicios con las salidas que a Biles". Parece que en España no hay dudas. Medallas y puntuaciones al margen, las leyendas de nuestro país se quedan con Andrade.