Patricia Moreno, la medallista olvidada que hizo historia en la gimnasia: "No conocía a mi familia"
La exgimnasta ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 en la modalidad de suelo.

Tan solo hay una española en conseguir una medalla olímpica en gimnasia artística. Una jovencísima Patricia Moreno, a los 16 años, se hizo con el bronce en la especialidad de suelo en Atenas 2004. 20 años después de aquel logro, la exgimnasta visita Relevo con la misma pequeña estatura que aquella niña, pero con un cuerpo mucho más musculoso, propio del CrossFit, al que a día de hoy se ha aficionado.
"Como estaba muy nerviosa, hay recuerdos vagos", explica Moreno al echar la vista atrás y pensar en aquel día. "No tenía ninguna previsión de medalla y me lo tomé como un entrenamiento, fui con esa mentalidad". Precisamente, no tener esa presión por tener que cumplir es algo que le ayudó a afrontarlo con mayor tranquilidad. "Pero lo que ayudó más fue saber que puede pasar cualquier cosa. Todas las gimnastas que están ahí tienen nivel. La presión fue mía de querer hacerlo súper bien, de no querer tener fallos, la que tienen todos los deportistas, la de querer dar tu mejor versión".
Lo gestionó bien la madrileña, a pesar de tener tan solo 16 años en ese momento. "Estamos muy habituadas. Yo empecé con 6 años y con 11 ya estaba en la élite. Es todo muy precipitado, no es como otros deportes. La gimnasia se empieza muy joven, tienes que espabilar y a nivel psicológico maduras mucho antes. No te preparas, pero inconscientemente el deporte te prepara para ello porque se aceleran mucho los procesos".
Al fin y al cabo, ha practicado un deporte que siempre ha tenido fama de ser muy duro, sobre todo tratándose de niñas muy jóvenes, y explica cómo esa fama es real. "Estamos en edades muy tempranas, con una exigencia muy extrema. Ahora se ha cambiado la mentalidad y ha mejorado bastante, pero es verdad". Lo que trataban en los entrenamientos era copiar el modelo de entrenamiento que tuvo la URSS. "Creo que hay que darle una vuelta todavía a lo que es el entrenamiento de alto rendimiento, pero ha mejorado mucho. En mi época había mucha exigencia. A lo mejor sí que es demasiado para niñas que tienen 16 años en unos Juegos Olímpicos".
El problema de la salud mental en la gimnasia
Las que fueron esas niñas gimnastas ahora ven cómo otras alzan la voz y visibilizan los problemas que ellas también sufrieron, como la salud mental. "Ahora se está visibilizando en parte por grandes deportistas como Simone Biles. Lo que ha hecho es enseñar un problema que había desde hace mucho, que es la presión que se recibe desde edades tempranas, mediática y de federaciones. Contar lo que pasa, la ayuda que se necesita. Antes ya se hacía en petit comité con federaciones hablando sobre, por ejemplo, por qué nos retiramos con 20 años, porque no es solo el físico, sino a nivel psicológico".
Un grito de ayuda que también expuso Moreno en uno de sus peores momentos. "Lo pasé muy mal la primera vez que me lesioné porque estaba en un pico muy alto a nivel deportivo. Era muy reconocida y desaparecí, tanto a nivel federativo como a nivel de competiciones, no me tenían en cuenta. Con 17 años era muy duro de asimilar, en ese momento era favorita en competiciones, la federación siempre apostaba por mí, al lesionarme desapareció todo". Echó en falta también apoyo y orientación en un duro año cuando decidió retirarse a sus 20. Se dio de lleno con la vida después de la gimnasia, siendo una joven sin estudios.
En ese momento, cuando todo cambió, considera que vivió unos años "oscuros". Empezó a estudiar, pero no encontraba un enfoque y un camino claro. Volver a casa fue, para aquella chica que su vida se basó en viajar y competir, muy duro. "Yo es que no conocía a mi familia, me fui con 11 años y volví con 20. No les conocía. Toda mi adolescencia había pasado en otro sitio. Eran todo baches hasta que me he estabilizado".
Su nuevo mundo, el CrossFit
Fue entrenadora de gimnasia artística durante un tiempo, pero no era lo que le hacía feliz, hasta que encontró el CrossFit. "A día de hoy no me he vuelto a plantear volver a entrenar a niñas ni volver a la gimnasia por mi salud mental. Tenía que desvincularme completamente. Dentro de unos años no lo sé, ahora estoy muy cómoda con el CrossFit, pero creo que sí que me gustaría volver a tener un poquito de vinculación con el mundo de la gimnasia".
Ahora, su nuevo mundo es ese deporte que está creciendo y que, aunque a priori no pueda parecerlo, la exgimnasta encuentra muchas similitudes con la que fue su disciplina. "Creo que me da un estímulo muy parecido al de la gimnasia. Son ejercicios muy dinámicos y luego tiene esa cosita de la competición que creo que todos los deportistas echan de menos".
Aquella gesta que consiguió Moreno puede parecer un hito imposible de repetir, pero Patricia confía. "Se va a conseguir volver a la élite, pero falta mucho. Vamos a tener que invertir mucho tiempo. La sociedad ha cambiado, hay que atraerles de otra forma. Las gimnastas no pueden pensar que van a invertir todo su tiempo en un deporte y después no tener nada. Creo que eso tiene que cambiar para que las gimnastas se involucren y se exijan tanto como para volver a tener repercusión a nivel mundial. Talento hay, pero hay que invertir en ello".