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Una grada bombardeada, ecos de la guerra y una palabra sin traducción: los secretos de Ucrania en París

Horas antes de su apertura, y todavía con los operarios trabajando, Relevo accede a la sede ucraniana durante los Juegos Olímpicos.

Detalles de la casa de Ucrania en París./D.A. / RELEVO
Detalles de la casa de Ucrania en París. D.A. / RELEVO
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Las lonas tapan el interior, pero donde no llega la vista, alcanza el oído, y el trabajo de los operarios no pasa desapercibido. Dos de ellos, jóvenes, corren una gigantesca puerta metálica para salir de la parcela con un vehículo pesado. El primero, tímido, asegura que no habla inglés, pero pronto el segundo asume el cargo de portavoz. Unos segundos de conversación bastan para confirmarlo. Lo que se encuentra al otro lado del muro es la casa olímpica de Ucrania, que abrirá sus puertas este sábado.

Hasta entonces, todos trabajan a contrarreloj. "Apenas hemos tenido un mes para organizar esto", lamenta la encargada de producción de la sede ucraniana, que hace las veces de jefa de prensa, instructora y faro de la expedición. "Hubo dudas hasta última hora de que pudiéramos venir porque estamos en guerra. Hemos tratado de conseguir apoyo económico del gobierno y de algunas empresas, pero la situación no es nada fácil".

Finalmente, algunas empresas del sector privado aportaron su granito de arena, suficiente para convertir una pequeña discoteca parisina en el hogar de los ucranianos durante los Juegos Olímpicos. Así, en el recinto, al que Relevo ha podido acceder antes de que abra sus puertas a aficionados y medios de comunicación de todo el mundo, las sorpresas no tardan en aparecer.

Así es la casa de Urania en París.RELEVO

En la terraza, allí donde miles de parisinos habrán desahogado sus penas en las noches de verano, un gigantesco mural con los colores de Ucrania ubica a los visitantes. Sobre el amarillo, una palabra con letras azules, 'Voliá', que lejos de hacer referencia al vualá francés que todos conocemos, se trata de una palabra ucraniana sin traducción literal al inglés ni al francés.

"Es una palabra ucraniana ciertamente única", explican desde la sede. "Lo que significa es algo así como una mezcla entre la voluntad y la libertad, algo que nos representa mejor que nunca en un momento como este".

Ucrania llega a París con 144 deportistas, una cifra meritoria, sí, incluso "un motivo de orgullo" para sus enviados a París, pero nada comparado a los más de 400 que han perdido la vida desde que estalló la guerra con Rusia. "Estar aquí es una muestra de resistencia", añaden, emocionados. "Nadie quiere estar en guerra, nadie quiere disparar, pero es que si no luchamos, si no hacemos por resistir, nos terminarán invadiendo".

El atleta Andri Protsenko entrenando en Ucrania durante la guerra.  D.A. / RELEVO
El atleta Andri Protsenko entrenando en Ucrania durante la guerra. D.A. / RELEVO

Tal es la voluntad por concienciar a los visitantes que, en la misma terraza, la expedición ucraniana ha colocado la grada bombardeada de uno de los estadios que fueron sede de la Eurocopa 2012. "No queremos olvidar y que nadie olvide todo esto", justifican. "Son muestras del destrozo que han causado las bombas rusas en nuestro país".

Junto al graderío, de tres filas y 21 asientos en total, una barra con dos neumáticos de grandes dimensiones decora el espacio exterior de la sede. "Son las pesas con las que ha entrenado Andri Protsenko, que se perdió varias citas mundiales por la guerra pero podrá estar en París 2024". En el mural, una imagen del saltador de altura ucraniano —bronce en el Mundial de Eugene 2022— con su propio invento, recurso casero para no abandonar el entrenamiento ni en tiempos de guerra.

"Que esté Rusia es algo que no terminamos de entender, pero nuestra forma de protestar es ésta", resumen desde la casa de Ucrania en París. "Al final, los Juegos Olímpicos lo son para todos, también para nosotros, y espero que cuando abramos nuestras puertas no solo venga el presidente Zelenski, sino también otros líderes mundiales. Que utilicen este lugar para hablar y cerrar acuerdos. Es lo que queremos. Encontrarle una solución a todo lo que está pasando".