JJOO | JUDO

Fran Garrigós recibe amenazas por ganar a Nagayama: "No vas a volver a pisar Japón"

Recibió mensajes desde el país nipón en un correo electrónico personal tras el combate de cuartos de final.

Nagayama se niegó a saludar a Fran Garrigós tras el combate./REUTERS
Nagayama se niegó a saludar a Fran Garrigós tras el combate. REUTERS
José M. Amorós

José M. Amorós

"No vas a volver a pisar Japón". Ese es uno de los primeros mensajes que leyó Fran Garrigós nada más salir del tatami tras clasificarse para las semifinales de la categoría de -60kg de judo en los Juegos Olímpicos de París. El final de su combate ante el japonés Nagayama despertó ampollas entre la delegación del país asiático y también en Japón, claro dominador en esta disciplina.

El madrileño consiguió un 'mate' en un espectacular ejercicio de suelo que daba por finalizado el combate y dejaba al borde de la inconsciencia al japonés. Según señalan desde la delegación japonesa, a pesar de que la jueza ya había dado por finalizada la técnica, el español continuó unos segundos más con la estrangulación. Algo que no sentó bien a su rival, que decidió no darle la mano a Garrigós y no reconocer su victoria.

El gesto de Nagayama solo fue el inicio de las reacciones niponas. Mensajes en las últimas fotos de Garrigós en sus redes sociales, mensajes privados e incluso, correos electrónicos en su mail personal. Según ha podido saber Relevo, una de las amenazas más duras llegó vía email con una retahíla de ataques hacia su figura y amenazas con con no dejarle pisar nunca más el país: "No serás bien recibido en Japón". En las notificaciones de su teléfono móvil, otros ataques como "deberían juzgarte por tentativa de asesinato", "no vuelvas a pisar un tatami nunca más" o "qué vergüenza, no te deberían dejar hacer judo nunca más".

A pesar de la dureza de los mensajes en un momento tan tenso como el día en el que se jugaba el trabajo de tres años, el español permaneció tranquilo y se mostró seguro de que no hizo nada mal ni con ninguna mala intención en el combate. Lo recalcó después, con el bronce ya colgado del cuello, en su atención a los medios: "No era un judoka, tampoco le he hecho mucho caso, no he querido mirarlos. Cada uno tiene su opinión y hay que estar en cada combate al 100%".

Garrigós se mantuvo firme en la idea de que él no escuchó la señal del árbitro: "Aquí hay mucho ruido y no se escuchaba muy bien. Había dado mate. Yo seguí sin darme cuenta hasta que se acercó el árbitro. Cuando se acercó, solté y estaba dormido Nagayama. Por quedarse dormido en el tatami le dan la victoria al rival y poco más".