JJOO | JUDO

Un rival de Fran Garrigós se niega a saludarle y se va del combate entre pitos

El judoka español ganó a Nagayama y se metió en la lucha por las medallas, pero el japonés no se tomó bien la decisión de la árbitra.

Nagayama Ryuju negó el saludo a Fran Garrigós tras el combate entre ambos. /REUTERS/Kim Kyung-Hoon
Nagayama Ryuju negó el saludo a Fran Garrigós tras el combate entre ambos. REUTERS/Kim Kyung-Hoon
Darío Ojeda

Darío Ojeda

El segundo combate de Fran Garrigós en los Juegos Olímpicos dejó una imagen llamativa. Una falta de deportividad poco habitual en el judo. Su rival, el japonés Nagayama Ryuju, primero le negó el saludo y luego se resistió a abandonar el tatami tras perder, descontento con la decisión de la árbitra de darle el triunfo al judoka español. Tardó varios minutos en irse, entre los pitos del público.

Garrigós cumplió con los pronósticos y se clasificó para la lucha por las medallas en la categoría de -60 kg. Venció primero al belga Jorre Verstraeten en el punto de oro y se metió directamente en cuartos de final, donde venció a Ryuju con un ippon.

Si eso sucede, el combate se para y la victoria es para el luchador que lo consigue. Para lograr el ippon, un judoka debe proyectar al rival para que su espalda golpee por completo el tatami. También se concede cuando consigue inmovilizarlo durante 20 segundos o por una sumisión (estrangulamiento o bloqueo articular). Garrigós estranguló a Ryuju y la árbitra dio por finalizado el combate cuando quedaba aún un minuto.

Eso no le sentó muy bien al japonés, que negó después el saludo al español. Garrigós tendió su mano, como hacen todos los judokas tras los combates, pero no encontró la de su rival, dos veces bronce mundial en la categoría de -60 kg.

"Yo creo que protestaba que habían dado mate (cuando el árbitro para el combate)", explicó Garrigós en declaraciones recogidas por COPE. "Se ha quedado dormido. Y si te quedas dormido aquí en un combate de judo, estrangulado, es ippon".

Ryuju también mostró su enfado quedándose en el tatami. Tardó varios minutos en abandonarlo, mientras crecía el descontento del público que llenaba las gradas del Arena Campo de Marte. Al final, bajó del tatami entre pitos y con una derrota.

Juntos en el podio

Cosas de la vida, el destino ha querido que ambos, el japonés y el español, se vuelvan a ver las caras... concretamente en el podio. El japonés, tras perder con Garrigós, ganó todos los combates de la repesca para hacerse con el bronce. Por el otro lado, el español, tras perder en semis, ganó el otro combate por el mismo metal (en judo se dan dos bronces).