Mujer, africana y deportista: Kirsty Coventry cambia la historia del COI
La actual ministra de deportes de Zimbabue y ganadora de siete medallas venció con mayoría absoluta en la primera votación gracias a 49 votos.

Cuando a lo largo de 131 años el poder estuvo en manos de nueve hombres blancos -ocho europeos y un estadounidense-, la llegada de una mujer de 41 años a la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI) solo puede ser descrita como una revolución. El propio Pierre de Coubertin lo diría.
Mujer, africana, deportista y la persona más joven en acceder al influyente sillón de Lausana: todo eso, y algunas cosas más, es la zimbabuense Kirsty Coventry, que el 23 de junio asumirá como presidenta del COI para suceder al alemán Thomas Bach. Hay que remontarse a 1894 y a Coubertin, fundador del olimpismo moderno, para encontrar un presidente más joven. El francés lo hizo con 33 años.
"Gracias, gracias, gracias", le dijo Coventry al alemán Thomas Bach, saliente presidente del COI, mientras lo abrazaba. Tiene razones para estar agradecida, porque Bach jugó todo su poder e influencia a favor de su candidatura. Tras ese abrazo, cuando volvió a su silla, el alemán pasó por detrás de un demudado Juan Antonio Samaranch y le dio un par de palmadas. Un duro momento para el español, que logró 28 votos y fue el candidato más fuerte después de Coventry, que sumó 49, apenas uno por encima de la mayoría absoluta en una elección en la que votaron 97 miembros del COI. Una elección en la que asombró la escasa cantidad de votos de Sebastian Coe, solo seis, síntoma de que el líder del atletismo mundial no es precisamente popular entre sus colegas.
En un muy breve discurso, Coventry prometió ir más lejos de lo que logró Bach en sus 12 años de presidente: "Sé, tras todas las conversaciones que tuve con cada uno de ustedes, cuanto más fuerte será nuestro movimiento".
Ganadora de siete medallas olímpicas
Exitosa nadadora, la mujer más ganadora en la historia olímpica de África es dueña de dos oros en los 200 metros espalda de Atenas 2004 y Pekín 2008, de tres platas y un bronce. Casada y con un hijo, ganar la presidencia del COI durante una asamblea general celebrada en Grecia no fue un detalle menos para ella. "Es muy simbólico, volver a Grecia es especial", dijo días atrás. "Es donde gané mis primeras medallas olímpicas, y me trae recuerdos increíbles. Este país ocupa un lugar importante en mi trayectoria como atleta y miembro del COI".
A Coventry se la criticó en las semanas previas a la elección por haber presentado una propuesta presidencial relativamente austera y vaga, se dijo también que no tiene el carácter para dirigir al COI en el turbulento mundo actual. Así y todo, algo juega a su favor: no se trata solo de que nunca antes una mujer haya accedido al mando del olimpismo, es que prácticamente no hubo candidatas. Apenas la estadounidense Anita DeFrantz en 2001, cuando se decidió que Jacques Rogge sucedería a Juan Antonio Samaranch.
"Mi prioridad será colaborar con todas las partes"
Lo de Coventry es un exotismo, una revolución y una apuesta a un futuro incierto. ¿Qué propone la ex nadadora? "Mi prioridad será colaborar con todas las partes interesadas clave: los miembros del COI, las federaciones internacionales, los comités olímpicos nacionales y nuestros valiosos patrocinadores, para garantizar una transición fluida. Después de haber presidido varias comisiones y haber participado activamente en el trabajo del COI durante años, estoy preparada para liderar desde el primer día".
Ese "primer día" será el 24 de junio de 2024, tras tres meses de transición con Bach, que se quejó recientemente de que en septiembre de 2013 le tiraran prácticamente el COI por la cabeza, sin tiempo para entender ni conocer la estructura con la que trabajaría. Esta vez será diferente. Coventry, que fue designada en 2019 ministra de Juventud, Deportes, Artes y Recreación del gobierno de transición en Zimbabue tras la larguísima dictadura de Robert Mugabe, regresó a ese puesto en 2023, y lógicamente deberá dejarlo ahora.
Su día a día ya no pasará por el deporte y la juventud de Zimbabue, sino por encontrar el camino en un mundo que no tiene nada que ver con aquel que vivió Bach entre 2013 y 2025. El nuevo (des)orden mundial requerirá de Coventry que desmienta a aquellos que la tachan de parca en ideas e iniciativas, porque es la persona que lidiará con Donald Trump de cara a la prueba del ácido de su presidencia: los Juegos de Los Ángeles 2028.
Hay una gran disrupción, el mundo está dividido, escuchó este jueves Coventry en los primeros minutos como presidenta electa. La ex nadadora asintió. "[Los Juegos de invierno de] Milano-Cortina van a ser extremadamente importante en el mundo actual, dónde estamos muy divididos, al igual que Los Ángeles. El COI y el movimiento olímpico han durado tantas generaciones porque unen a la gente, y la diversidad es una forma unificadora de conectarnos entre nosotros. Así que ahora mismo, en el mundo actual, esta es nuestra mayor plataforma para mostrar lo bueno de la humanidad y compartir nuestros valores".