La carrera de McIntosh que se debe poner en todas las escuelas de natación: "Su cuerpo es como el de Michael Phelps"
La canadiense se adjudica el 400 estilos a sus 17 años, lleva una plata y aspira a acabar siendo la reina de estos Juegos de París.

Hace tres años, con 14 primaveras, Summer McIntosh finalizó cuarta en los 400 libre de los Juegos de Tokio. A esa edad, ni los cuerpos ni las mentes están preparados para hacer lo que ella hizo. Solo los elegidos como Michael Phelps (quinto con 15 años en el 200 mariposa de Sidney 2000) o Katie Ledecky (campeona olímpica en 800 libre en Londres 2012) consiguieron sueños tan rápido.
La noche del lunes, la canadiense, con 17, se proclamó campeona olímpica de los 400 estilos con uno de los mejores tiempos de la historia (ella misma posee el récord), con esos 4:27.71 que fueron una oda a la perfección, dominando los cuatro estilos, siempre por delante y sin esfuerzo. Una carrera para poner en cualquier escuela de natación. ¡Niños, niñas, aprendan de McIntosh! Un nombre que si no se tuerce en la siempre sinuosa natación escucharán 12 años más y quedará para la posterioridad.
Porque McIntosh, hija de Jill Horstead, que había sido nadadora en la década de los 80, y de Greg, hombre de negocios, el talento le vino de serie (Brooke, su hermana mayor, compite en la elite del patinaje artístico) y además tiene un don, el de aprender. "Nunca vi a nadie que se centrara tanto en el entrenamiento", dijo cuando llegó a España Ben Titley, entrenador jefe del equipo español y quien la dirigió en Canadá. "Ella está abierta a aprender. Y este es el resultado. Ella sabe cómo manejarse, es una campeona aunque sea joven. Estoy orgulloso", dijo en la poblada zona mixta de La Défense su entrenador, Brent Arckey.
McIntosh completó el primer tramo de mariposa en 58.50. Ella domina este estilo porque es la favorita número uno al oro en los 200 mariposa, la prueba favorita de Michael Phelps. Muchos la comparan, como Jordi Jou, el entrenador español del CN Sant Andreu que está en París: "Tiene un talento innato. Su cuerpo es como el que tenía Phelps pero en mujer. Es espigada, tiene extremidades largas y flotabilidad". Le da la razón Andreu Roig, biomecánico del CAR de Sant Cugat que ha analizado su manera de nadar y su técnica. En el tramo de espalda, totalmente distinto a la mariposa, hizo 1:07.09, también la más rápida de las participantes. "Es una nadadora que desliza, es como si su cuerpo resbalara en el agua. Los talentos aprenden a escuchar su cuerpo, a sentir los movimientos".
«Pesa poco y sus apoyos en el agua son increíbles»
En la misma línea se mostró José Antonio del Castillo, técnico español. Un ejemplo es la posta de braza. Esta disciplina es totalmente distinta al resto. De hecho, en natación siempre se habla de nadadores y de bracistas, como si estos últimos perteneciesen a un deporte distinto. Pero de nuevo McIntosh logró el tercer mejor parcial de las ocho finalistas con un tiempo de 39.36, no muy lejos de la especialista Emma Weyant. "Pesa poco. Sus apoyos en el agua son increíbles, tiene una aceleración de final de braza brutal. La ves y parece que no tenga un control técnico, pero no es así. La trayectoria de la brazada es buenísima y la posición del cuerpo es espectacular. Su aceleración de final de brazada es muy natural. Debe tener un VO2max elevado, lo que se conoce por potencia aeróbica, porque nada un 400 muy rápido. Es una chica de récord, cuando salen arrastran a otras", añade el ex técnico, entre otros, de Rafa Muñoz o Melani Costa. Pero de momento Summer no arrastra a nadie, la segunda llegó, como le ocurrió a Léon Marchand en la prueba masculina, a casi seis segundos.
El programa de McIntosh añade, al oro y la plata que lleva, el 200 estilos, el 200 mariposa, el 800 libre y los relevos. La nadadora puede salir con seis medallas de París a sus 17 años, con al menos dos ciclos olímpicos más a un rendimiento máximo y con la experiencia que va gananado en cada prueba, como ella misma destacó después de la en la zona mixta con Relevo: "Cada vez tengo más experiencia y he aprendido a no dejarme llevar ni por los altos ni por los bajos de las pruebas". La canadiense solo espera "poder inspirar a muchos niños, que me hayan visto y vean que se puede".
"Cada vez tengo más experiencia y no me dejo llevar ni por los altos ni los bajos"
Campeona olímpicaTambién la natación internacional se rinde ante McIntosh, como uno de los técnicos más prestigioso de Japón, Norimasa Irai, quien destaca a Relevo que "en cuanto a la técnica veo que es muy flexibles y poco a poco ha ido adquiriendo la habilidad de nadar sin resistirse al agua, y me parece una maravilla que sepan dar patadas bajo el agua". Japón es uno de los países que más cuida la técnica y la posición en el agua. Norimasa es un ejemplo al entrenar a dos veces campeón olímpico Kosuke Kitajima.
Como ocurre en la natación, la longevidad y los éxitos de este cuerpo nacido para hacer historia y para servir de inspiración dependerá de su voracidad y del nacimiento de otras estrellas. "Nunca hablamos de mesallas, sino de mejorar y divertirse", explicó su entrenador. No hay mejor camino para alcanzar la eternidad.