NATACIÓN

La natación aplaude las nuevas pruebas en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, pero la letra pequeña inquieta: "Puede ser más difícil clasificarse"

El COI ha decidido incluir seis pruebas de 50 metros, pero en cambio se mantiene el número de participantes.

El equipo de relevos de China, en los Mundiales de Doha. /GETTY
El equipo de relevos de China, en los Mundiales de Doha. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

La natación está de enhorabuena. En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles se incluirán seis nuevas pruebas a su programa, algo que se llevaba pidiendo a gritos desde hacía tres ediciones, cuando World Aquatics apostó por los 50 metros en sus Mundiales y el Comité Olímpico Internacional (COI) abrió la mano al incluir modalidades excluidas a lo largo de la historia como el 1.500 libre femenino o el 800 libre masculino. Ahora, la natación podrá contar con su programa completo en 2028 (menos el estilo libre 4x100 mixto), con la entrada de los 50 mariposa, los 50 espalda y los 50 braza, que acompañarán los 50 libre, que se añadió en Seúl-88 y son consideradas una de las pruebas más espectaculares en el Centro Acuático. Pero la buena noticia viene con una letra pequeña que deja a la natación española a la expectativa.

"Hay un tema aquí. Han incluido estas pruebas pero no han aumentado el cupo de deportistas, lo que provocará que las mínimas sean más exigentes para que haya menos participantes y se pueda compensar. Luego hay que ver el formato de la competición, si esto lleva consigo un aumento en los días o un cambio en los formatos, al eliminar algunas preliminares", explica Santi Veiga, director técnico de la RFEN. "Está el tema de la universalidad -para incluir a países de menos nivel-, así que pueden retocar eso, no sé cómo lo harán", adelanta Jou. Hay en pruebas, como los 200 mariposa o los 400 estilos, donde apenas había participantes para tres series.

El detalle no es baladí. En los Juegos de París hubo 852 plazas con un máximo de 52 por país, 26 por cada sexo. La entrada de seis pruebas nuevas aumentará el número de clasificados que deberá restarse de otras, por lo que las mínimas serán más exigentes y habrá países que se quedaran a la cola cuando antes podían tener más oportunidades. "No sé cuál será el enfoque, aunque se deduce que habrá más exigencia en todas las pruebas: o mínimas más duras o menos nadadores con marca B", analiza el entrenador José Antonio del Castillo, del CN Sabadell.

Es la otra cara de la nueva medida que, eso sí, "convierte la natación en uno de los deportes más espectaculares y uno de los pilares del movimiento olímpico, donde se repartirán muchas más medallas". En total, 55 posibilidad de oros contando todos los deportes acuáticos: natación, sincro, waterpolo, saltos y aguas abiertas.

A falta de conocer cuáles serán los criterios de clasificación, a España se le abren nuevas oportunidades que pueden llegar a "poner en alerta" a los nadadores especialista en la velocidad. "Esto lo que provocará también es que aumente el nivel en los 50 y en los 100, porque los nadadores se prepararán más", asegura Jordi Jou, entrenador del CN Sant Andreu. El doble campeón mundial del 100 braza, Adam Peaty, quien posee el récord del 50, no pudo contener su alegría: "Una noticia enorme, enorme, enorme. Allí estaré".

Del sueño imposible de Rafa Muñoz a la esperanza de Luka Hoek

Tradicionalmente, España no ha sido un país que saque grandes nadadores en estas disciplinas. "El mejor fue Rafa Muñoz, plusmarquista mundial de los 50 mariposa; él sí que lo hubiera aprovechado", añade Jou. Pero esta medida activará nuevos planes. "Gente que nadaba rápido el 50 pero en cambio el 100 le costaba ahora lo verá con otros ojos. Tenemos un ejemplo que fue el de Rafa Muñoz. Ahora otros tienen una oportunidad. En el ciclo anterior se incluyeron los 50 en el programa de los Campeonatos de España, y eso ya es algo. Habrá que retocar los criterios de selección y los programas federativos, tendremos que matizarlo", explicó Veiga.

Uno de los grandes baluartes de la natación española es Luka Hoek, que se entrena en el CAR de Sant Cugat y formado en Sitges. A sus 17 años, ya se quedó cerca de los récords de España de los 50 y 100 libre recientemente, y está llamado a ser uno de los mejores talentos europeos de la especialidad. De padre holandés y madre francesa, tanto su familia como la Real Federación Española de Natación se afanaron en decantarse por España. Y Hoek ya tiene muchos números de nadar internacionalmente en categoría absoluta esta temporada. "Es una prueba con muchos especialistas, es difícil que tengamos más oportunidades que otros países", zanja Casti.