Dos oros de Australia, un bronce de Ledecky y 100 metros de Dressel vaticinan el fin de una dictadura de 68 años
La primera jornada de finales se saldó con el triunfo de Titmus y del relevo 4x100 libre femeninos de los 'Dolphins'. Dressel, otro oro, aunque con una carrera discreta.

En los Juegos Olímpicos de Tokio, hace escasos tres años, la natación australiana se quedó a solo dos medallas de oro de Estados Unidos. Los 'Dolphins', liderados por Emma McKeon, que se alzó con siete metales, consiguieron nueve oros, mientras que el equipo americano escuchó 11 veces el himno, cinco de ellas gracias a Caeleb Dressel, el rey. Pero ahora el de Florida ya no está para tantas gestas después de su inactividad por depresión pese a colgarse el primer oro en el relevo 4x100 libre con una última posta en la que aprovechó la ventaja de sus compañeros y registró el cuarto peor tiempo de su serie, un segundo por debajo de Kyle Chalmers.
Esa escena solo fue un bocado. La primera jornada de la natación en los Juegos Olímpicos de París lanzó un serio aviso a Estados Unidos, que sigue lanzando nuevos valores pero que ve como la guardia australiana llega en plena forma. En los 400 libre, la fotografía de Ariarne Titmus, con el oro al cuello, y Katie Ledecky, con el bronce, refleja la preocupación americana. Titmus, la Terminator del estilo libre, dominó con mano de hierro la final como ya hiciera tres años antes en el Centro Acuático de Tokio y se colgó el oro con 3:57.49. Ledecky fue tercera (4:00.86), tras la canadiense de 17 años McIntosch (3:58.37).
La victoria aplastante de Titmus sobre la canadiense y Ledecky la convierte en más que aspirante a ese 800 libre en el que la estadounidense no tiene rival desde 2013 en el circuito internacional, también en el 200 donde competirá con su compañera de equipo Mollie O'Callaghan, y ese 4x200 libre donde Australia, que sigue con un equipo femenino sensacional, puede volver a inscribir su nombre con letras de oro. Australia crece en París como demostró en el 4x100 libre femenino.
Con el récord olímpico (3:28.92), Australia ya se puso por delante en el primer día del medallero y además sumó una plata en los 400 libre y en el 4x100 libre masculino, por lo que cerró con cuatro medallas y con la determinación de que ganar en París como ya hicieron en los Mundiales de Fukuoka de 2023 era posible. En aquel momento, la rivalidad llegó incluso a los medios. Cate Campbell, la veterana velocista, dijo lo siguiente como recoge la ESPN: "Una cosa es que Australia haya estado en la cima, pero es mucho más dulce haber derrotado a Estados Unidos. En la primera noche de la competición no tuvimos que escuchar su himno, no puedo decirte lo feliz que me hizo".
Hasta Michael Phelps, comentarista de la NBC en estos Juegos, salió al paso de esas declaraciones: "Para los americanos, si escuchan lo que dijo Campbell, escucharía eso mismo todos los días para dar ese pequeño extra".
Una mentalidad acuática desde los colegios y una motivación extra
La última vez que Australia logró quedar por delante de Estados Unidos en el medallero fue en los Juegos de Melbourne de 1956, cuando fueron los organizadores, y consiguieron ocho oros con la legendaria Dawn Fraser. En los Mundiales hay que irse a 2001, en Fukuoka precisamente como en 2023, para ver cuando la Estados Unidos de un adolescente Michael Phelps quedaba por detrás de la Australia de Ian Thorpe. En Seúl 1988 la RDA logró ganarles, con aquellas medallas ensombrecidas con las famosas 'valquirias'.
Ahora Titmus y Ledecky representan las dos fotografías. Además la estadounidense persigue la gloria al igualar, con dos oros, a Larissa Latynina como máxima medallista de oro en los Juegos. La depresión post Phelps, el paso del tiempo en la sempiterna Ledecky y la falta de nuevos iconos más allá de Gretchen Walsh (mejor marca en los 100 mariposa) merman a EEUU.
La natación no ha hecho nada más que comenzar, pero Australia saca pecho y mete miedo, gracias a su sistema de natación que comienza en los colegios y que poco a poco ha ido fomentando una competitividad que se ve en cada uno de sus trials. La Defense puede asistir a un momento histórico.