¿Por qué tantos nadadores salen a la piscina en abrigo? Una de las preguntas más repetidas en estos JJOO tiene explicación

La natación es uno de los deportes reyes de los Juegos Olímpicos y, junto al atletismo, es la disciplina que más medallas reparte cada cuatro años; hay muchísimos ojos puestos en ella. A lo largo de estos últimos días, en la cita olímpica de París, algunos espectadores se han percatado de una curiosidad bastante llamativa: muchos nadadores salen a la piscina, cuando son presentados, muy abrigados; con plumón o chaqueta por encima del bañador, en la mayoría de los casos.

Que Léon Marchand, Hugo González, Ketie Ledecky y compañía aparezcan en el Arena La Défense de París tan abrigados tiene una explicación. El caso es que antes de competir, todos los nadadores hacen un calentamiento en la segunda piscina que hay en La Dèfense; les sirve para activarse y subir su temperatura corporal. Una vez realizada esa preparación previa a la competición, los protagonistas salen del agua, a la espera de que se dispute su serie.

Cuando los nadadores salen del agua "hace frío", pues en el recinto donde se disputan las pruebas acuáticas hay aire acondicionado, lo cual es lógico, pero puede afectar al deportista y alterar el resultado de la prueba. "Una bajada de la temperatura disminuye claramente el rendimiento del nadador", cuenta a Relevo uno de los técnicos españoles que está en París.

Es por ello que para sostener esa temperatura corporal adquirida por el deportista durante el calentamiento, los nadadores se abrigan con plumones, chalecos o chaquetas cuando están, varios minutos, en la sala de llamadas -el espacio en el que aguardan antes de salir a la piscina-. Se trata de "mantener el cuerpo caliente" y evitar a toda costa las corrientes de aire del pabellón. Cada uno, por cierto, elige el abrigo con el que se siente más cómodo dentro de las posibilidades.

La diferencia entre lo que ocurre en La Défense y lo que sucedía en anteriores campeonatos tiene que ver con la acentuada diferencia térmica de esta instalación con respecto a otras. Lo habitual es ver salir a los nadadores simplemente con un chándal y, en muchas ocasiones, sin cubrirse las piernas. Pero en París se ha exagerado la protección que llevan a causa de este motivo.

Además de taparse con un abrigo, los atletas también realizan ciertos "ejercicios de activación en seco" para llegar en el estado óptimo de temperatura corporal y activación muscular a la competición. De este modo, los nadadores pueden entrar en las mejores condiciones a la piscina del Arena La Défense de París, todo para que su rendimiento en el agua sea el mejor posible.