El ataque de los vampiros a las 4am pone en jaque a una remera suiza justo antes de competir

Cosas de los Juegos Olímpicos. La mejor forma de defender la limpieza del deporte es pillar a los protagonistas desprevenidos. Cuando no se esperen que les puede llegar un control sorpresa. Es lo que le ocurrió a Cece Dupre, remera del equipo suizo. Los vampiros llamaron a la puerta de su habitación del hotel a las 4 de la madrugada para que se sometiera a una prueba que demostrase que no se había saltado ningún tipo de norma para competir. El problema es que al día siguiente competía... De hecho, solo unas horas después.

Fue en la madrugada del viernes al sábado cuando la organización antidopaje decidió que era el momento idóneo de perturbar su descanso. El protocolo marca que los atletas deben indicar en todo momento cuál es su posición, dando así permiso y derecho a los vampiros para que les sometan a un control. Sea a la hora que sea. Sea en el lugar que sea. Pero claro, lo más natural es que estos solo interrumpan el sueño de un deportista cuando la competición no es inmediata.

Cece Dupre pertenece al equipo remero de Suiza en la categoría de cuádruple scull. El sábado, a partir de las 12:50, tenía programada su primera prueba en los Juegos Olímpicos. Concretamente, competía junto a sus compañeras en la serie 2, en la que quedaron en tercera posición. Y, por tanto, se clasificaron para la repesca. Quién sabe si algo influyó el escaso descanso de una de sus integrantes, que se ha encargado de contar lo ocurrido a través de su cuenta de TikTok.

La suiza no está alojada en la Villa Olímpica, sino en un hotel privado debido a que el remo se disputa en Vaires-sur-Marne, a una hora de la capital francesa. Por la distancia y con el fin de garantizar el mejor descanso de sus participantes, sobre todo en el día de competición, la federación suiza decidió que la opción óptima era dormir al lado del centro de competición. El antidoping la sorprendió a las cuatro de la mañana, dejando en vano la buena fe del equipo nacional.

La remera también ha explicado el procedimiento, que ya era conocido: el control puede llegar en cualquier momento y obliga al deportista a ofrecer una muestra inmediata de orina. Si no puede en ese instante, el agente se queda pendiente hasta que pueda y revisando con detalle cada uno de sus movimientos. "Estoy feliz haciéndolo porque garantiza que los Juegos Olímpicos sean limpios", reflexionó Dupre.

No obstante, se lo tomó a risa en la medida en la que se puede, subiendo varios vídeos a su cuenta de TikTok bromeando con la extraña situación. Al menos, no ha tenido consecuencias para Suiza. Perdieron la oportunidad de avanzar directas desde las series, pero sí han logrado este lunes el acceso a la siguiente ronda desde la repesca. Schweizer, Walker, Loetscher y la mencionada Dupre han cerrado en primera posición la doble oportunidad y ya están en la final A.