El surrealista bautizo de Cobi en Nueva York visto 34 años después: el presentador fue Donald Trump con una corbata del Barça

Para los que peinan canas y recuerdan con nostalgia aquellos Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, los del Dream Team de baloncesto, de Carl Lewis, de la interminable final de waterpolo entre España e Italia, del oro de Fermín Cacho o las medallas de Alexander Popov en la piscina para el Equipo Unificado, hay pocas imágenes que puedan ya sorprender. Pero siempre la memoria guarda un revoveco inexplorado, como ha sucedido este domingo con un vídeo que ha recuperado en las redes sociales el archivo de TV3 recordando cuando la mascota Cobi aterrizó en Estados Unidos.

En el telediario se explica esta llegada, que tuvo lugar en la ciudad de Nueva York. Un Cobi gigante a modo de un inflable de ocho metros de alto se expuso en la puerta del Hotel Plaza, presentado como uno de los más "lugares más céntricos de Manhattan". Y, curiosamente, el que hizo de maestro de ceremonias fue nada más y nada menos que Donald Trump, actual presidente de los Estados Unidos, controvertido por todo lo que le rodea y las decisiones que toma -la última, la de los aranceles-, pero que en aquel momento contaba con otros quehaceres y ya era un personaje popular.

Trump, que fue presentado como "un millonario famoso y conocido de las revistas del corazón", estuvo acompañado por los responsables de la Cámara de Comercio española en Nueva York. "He venido a dar apoyo a los representantes de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, para presentar por primera vez la mascota, Cobi", dijo Trump, quien en aquel momento, según explican en la noticia de 1991, "es el propietario arruinado del hotel, de otros hoteles, y del 40% del puente aéreo entre Boston, Whasington y Nueva York". En la noticia se añade, además, que para divorciarse tuvo que pagarle dos mil millones de pesetas a su exmujer (12 millones de euros).

Aquellos años fueron los peores del acual presidente. En su biografía se detalla que en 1991 llegó a una bancarrota comercial después de fallar en la construcción de varios negocios, la mayoría casinos, uno de ellos, llamado Taj Mahal, que tuvo que reestructurar la deuda con la ayuda de los bancos. A finales de los 90, vio la luz y continuó con sus inversiones manteniendo una buena fortuna.

Una de las inciativas de Barcelona en los Juegos fue la de abrirse al mundo. Era un periodo de cambios en el orden mundial tras la caída del Muro de Berlín y además España, 15 años después de regresar al sistema democrático, vio una oportunidad de atraer al turismo y de abrirse. Una de las iniciativas era el viaje de Cobi, creada por el dibujante Javier Mariscal, por distintas ciudades del mundo, y cómo no Estados Unidos era una de las primeras en la agenda.

Curiosamente Donald Trump será el presidente de los siguientes Juegos Olímpicos, los de Los Ángeles, en 2028, justo unos meses antes de que finalice su mandato. "Estos Juegos son más importantes que nunca para Los Ángeles y voy a apoyarlos en todo lo posible para que sean los mejores", dijo el presidente recientemente, después de los incendios que asolaron la región aunque no afectaron a ninguna de las 80 sedes.