JJOO | TENIS

Carlos Alcaraz y la buena noticia de la normalidad creciente

El murciano superó sin dificultades a Safiullin y ya está en cuartos de final.

Carlos Alcaraz se besa el escudo de España tras ganar su partido de cuartos. /EFE
Carlos Alcaraz se besa el escudo de España tras ganar su partido de cuartos. EFE
Sebastián Fest

Sebastián Fest

PARÍS - A veces todo puede resolverse con un día normal en la oficina, ¿por qué no? Es lo que le sucedió este miércoles a Carlos Alcaraz, cómodamente instalado en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024 a partir de un triunfo sin épica, sin tensión, sin drama, pero pleno de solidez y jerarquía.

A sus 21 años, Alcaraz tiene puesta la velocidad de crucero en cada vez más partidos, y de eso fue bien consciente el ruso Roman Siafullin, derrotado 6-4 y 6-2 por el murciano, que sube y sube de nivel conforme avanza el torneo. Todo sucedió en el mismo estadio Suzanne Lenglen que en el final de la tarde del martes había sido escenario de un derroche de tenis, pasión, adrenalina y sudor por parte de Alcaraz y Rafael Nadal, ese dobles que es, junto al de los británicos Andy Murray y Daniel Evans, la gran usina emotiva de este tenis olímpico.

Hoy hacía también mucho calor, pero la sensación no era de asfixia como en el día previo. Y el techo, ante la amenaza de lluvia, se cerró. Safiullin molestaba con su servicio oponente, pero lo justo: Alcaraz siempre encontró soluciones, y de tanto en tanto conectó tiros espectaculares para levantar a las gradas, que lo tienen como uno de sus favoritos.

Asombrosamente, el éxito de Alcaraz, que lo instala entre los mejores ocho y con el estadounidense Tommy Paul como próximo rival, fue solo un aperitivo de cara al plato fuerte de la jornada, un dobles. El dobles junto a Nadal, claro. Hay ahí un sentido histórico, la piel erizada ante la certeza de que es un momento único, irrepetible.

"Estoy jugando con alguien que está destinado a marcar una época en el tenis y encima es de España", analizó esta semana Nadal. "Apreciamos que es una oportunidad única, no volveremos a jugar nunca unos Juegos Olímpicos, con lo cual intentamos disfrutarlo al máximo".